CHRISTIAN DIOR EN MÉXI
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La primera vez que México inspiró la moda de Christian Dior fue en 1951, cuando el célebre diseñador francés confeccionó “Mexique”, un hermoso vestido de tul con lunas crecientes bordadas rematado con un moño de terciopelo negro. Es fácil imaginarnos que Dior creó ese vestido evocando algún recuerdo romántico de nuestro país, como cuando contemplamos la sublime escena de la luna reflejándose en el mar desde nuestro balcón en alguna playa paradisiaca de México. Este vestido fue tan significativo en los archivos del modista francés, que, en 2008, el entonces director creativo de la marca John Galliano lo reinterpretó para su colección de otoño con un resultado espectacular.
Christian Dior volvería a inspirarse en nuestro país dos años más tarde, en 1953, cuando creó su vestido de noche denominado “México”; un diseño de organza de seda decorado con lunares y festones, el cual estaba rematado con una flor roja en la cintura. Este diseño tendría también mucha notoriedad, dado que aparecería en ediciones de ese mismo año de varias publicaciones, como la versión francesa de Vogue y L’Officiel.




En la actualidad, esta historia de mutua admiración y fascinación continúa escribiéndose en manos de Maria Grazia Chiuri, una de las diseñadoras más talentosas de la modernidad y una dedicada activista feminista, quien, desde 2016, se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas de la casa Christian Dior consiguiendo un notable éxito. Tan pronto la italiana llegó a la casa Dior las referencias a México comenzaron. En su primera colección de primavera 2017, la italiana rindió un homenaje al diseño Mexique a través de un vestido de lencería festoneada adornado con una luna dorada. Dos años más tarde, un grupo de escaramuzas engalanarían su pasarela Resort presentada en los establos del Castillo de Chantilly, Francia.
Era solamente cuestión de tiempo antes de que Mariza Grazia presentara una colección cien por ciento inspirada en México. Desde que tomó las riendas de Dior, la diseñadora ha utilizado sus colecciones Cruise o Resort para viajar por el mundo y explorar sus diferentes culturas, textiles y formas de vestir. En lo personal, me parece que la italiana hace un trabajo muy interesante; creo que estas expediciones son muy enriquecedoras porque ella en verdad investiga y desarrolla una colección con elementos artesanales auténticos del lugar y los combina con su estilo personal y el legado de la casa Dior. En los últimos años, hemos visto a Maria Grazia viajar con Dior a destinos fascinantes como Marrakech, Atenas, Puglia, Sevilla, y ahora México.


Como bien podríamos anticipar, la figura de Frida Kahlo resultó magnética para una diseñadora y feminista como Maria Grazia. Todo sobre Frida Kahlo es fascinante, desde su arte brutalmente personal, su apasionada biografía y, sobre todo, el hecho de que fue una de las primeras artistas latinoamericanas en expresarse e identificarse a través de su forma de vestir. Así fue que Maria Grazia visitó en repetidas ocasiones la exhibición “Beyond Appereances” en el Museo Palais Galliera de París, una amplia muestra de objetos personales de la pintora que incluye trajes de tehuana, huipiles y aparatos ortopédicos que Kahlo utilizó durante su vida. Asimismo, la exhibición también explora la influencia de Frida Kahlo en la moda internacional, inspirando a grandes diseñadores como Karl Lagerfeld para Chanel, Riccardo Tisci para Givenchy, además de Alexander McQueen y Jean Paul Gaultier.
Maria Grazia recurrió al curador de la exhibición Beyond Appearances, Circe Henestrosa, para obtener contactos en México que le permitieran desarrollar su colección para Dior. “Tomé las piezas mexicanas de Frida e identifiqué las regiones de las que tenía cosas, algunas venían de Oaxaca, algunas de Puebla y Chiapas (…) Y dentro de ellas, hay mucha diversidad. Pero busqué artesanos que tuvieran la calidad, que fueran innovadores, que se tomaran en serio la investigación de la cultura material de los textiles”, dijo Henestrosa. Fue así que el equipo de Dior recurrió a artesanas de Puebla, Oaxaca y Chiapas para obtener los exquisitos bordados que se utilizaron en los vestidos. La maravillosa colección se celebró en el alma mater de Frida Kahlo, el precioso recinto del Colegio de San Ildefonso, con la participación de una mayoría de modelos mexicanas, quienes, además, lucieron una estupenda serie de vestidos blancos con mensajes de protesta ante la violencia de género que sufren las mujeres de nuestro país.