Pobre del reino cuyo soberano es un hombre débil, pues está destinado al fracaso y a la perdida. Inglaterra, 1443, las nubes cubren el cielo inglés, nubarrones de presagios y amenazas; la rebelión está a punto de estallar y la eterna guerra contra Francia es cada vez más costosa. Lo peor sucede dentro del mismo palacio, donde las intrigas ponen en manifiesto la inminente guerra entre la familia. No es tiempo de paz y no lo será mientras la ambición por el trono enfrente a los más poderosos en una lucha cuyo premio no es otro que el destino de Inglaterra.
El rey Enrique VI se encuentra a pasos de la muerte, sin heredero nombrado, Ricardo, Duque de York y protector del reino, prosigue en sus pretensiones sobre el trono inglés, favoreciendo a sus partidarios y enfrentándose a la reina, Margarita de Anjou, quien lidera a los fieles del rey. Los conflictos entre estos dos aristócratas los llevan a desencadenar una guerra en la cual se enfrentarán las casas de Lancaster y York por más de 30 años. Y no hay peor enemigo para el imperio, que la familia misma, ya que son los únicos con el poder suficiente para reducir a cenizas todo lo que se ha construido.

Un breve prólogo cuenta como la muerte de Eduardo III de Inglaterra, en el año 1377, pudo ser el detonante de las posteriores disputas entre sus descendientes. Puesto que Enrique IV no era el heredero legítimo del trono, sino que había desposeído a su primo, Ricardo II, de la Corona con la ayuda de la nobleza y parte del Parlamento. Este ascenso al trono fue la semilla de los conflictos familiares que terminarían desembocando en la guerra de las Dos Rosas. Un periodo histórico que trajo incertidumbre y derramamiento de sangre. El hijo de Enrique IV, se dedicó a los éxitos militares, haciendo que se olvidara la anómala llegada al trono de su padre. Enrique V fue un rey fuerte, valiente y generoso, pero una muerte repentina dejo a su heredero solo y con muchas personas que querían su cabeza con la esperanza de llegar al poder; y Enrique VI resulto ser un hombre débil, inseguro y enfermizo, en pocas palabras, listo para ser derrocado por hombres más capaces.
Después de una breve explicación fundamentada en hechos históricos, la novela nos traslada al año 1443, donde el actual rey de Inglaterra, Enrique VI, le pide al jefe de sus espías, Derry Brewer y a William de la Pole, Duque de Suffolk, que negocien una tregua con Francia. Pero esta ansiada paz no es bien vista ni por los colonos ingleses que viven en Francia, ni por el Duque de York, que no piensa renunciar al trono que le debería corresponder. Es aquí donde todo comienza.

-Un reino por el que se vive o se muere.
Un factor que ha resultado fundamental en esta historia, es la neutralidad con la que se desarrolla el planteamiento, ya que no hay favorecimiento ni mentiras en los involucrados. En cada cambio de escenario, o punto de vista, lo que cuenta son los intereses de los protagonistas de ese momento, así es posible que comprendamos que, más allá de la ética y de la moral, cada bando tenía sus propios motivos y reivindicaciones para sentirse como el verdadero pretendiente al trono de Inglaterra. Por ello, no sentimos que uno u otro tenga mejores intenciones o que resulte ser mejor opción.
Este libro es una ficción histórica en el sentido de que la recreación de los hechos se toma algunas licencias, como el caso de algunos personajes que no son completamente comprobables, pero logra hacer que las adaptaciones le den un giro muy interesante a la verdad y que resulte mucho más entretenido comprender como se fue tejiendo la historia de un Imperio tan antiguo, a través de la acción y hechos que te mantienen a la expectativa. Lo mejor de todo, es que sabemos como termina y quien gana, pero el comprenderlo e involucrarse un poco más, resulta tan entretenido como estimulante.
Conn Iggulden es un autor inglés nacido en Londres en 1971. De joven, ejerció la docencia en una escuela católica por siete años, dedicándose posteriormente a la escritura a tiempo completo tras el éxito de sus primeros libros. Los libros más conocidos de Iggulden pertenecen a la ficción histórica, donde muestra una excelente y entretenida narrativa que le ha valido el favor del público a nivel internacional. Junto con su hermano, Hal Iggulden, ha escrito libros juveniles que fomentan la imaginación.
-Un reino, dos familias, treinta años de guerra.
