
Hace algunos años en el norte de México, por azares de la vida, la Dra. Elaine Hampton y la Lic. Anay Palomeque, quienes, a pesar de provenir de culturas diferentes, lograron construir una sólida relación profesional que comenzó con la publicación de Anay’s Will to Learn: A Woman’s Education in the Shadow of the Maquiladora, una obra que ganó premios regionales y nacionales, y que marcó un antes y un después en sus vidas.
Sus mutuos objetivos, como el impulsar a otras mujeres a tener una mejor calidad de vida lejos de abusos y violencia, las llevó a fundar en el 2017 a Granos de Amor, una asociación con la que hasta la fecha han apoyado a más de 300 mujeres, brindándoles educación y siendo un refugio para ellas. Teniendo como base a la honestidad, solidaridad y actitud de servicio, la Dra. Hampton y la Lic. Palomeque han desarrollado campañas y proyectos que, además de estar centrados en educar y empoderar a las mujeres de comunidades vulnerables de México, también tienen como objetivo prevenir todo tipo de violencia.
En este mes en el que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, es un honor presentarles proyectos como Granos de Amor, que día a día luchan en favor de la igualdad, la justicia y por el bienestar de las mujeres.
“Trabajamos con y para las comunidades”.


Bienvenidas, qué gusto que nos acompañen. Cuéntennos, ¿cómo nace la idea de fundar Granos de Amor?
Desde que nos conocimos en el año 2000, en las cálidas tierras fronterizas desérticas del Paso del Norte y la Ciudad Juárez, venimos trabajando en proyectos de investigación sobre temas de educación. Y, con el tiempo nuestra amistad se fue volviendo más sólida, pues nos dimos cuenta de que teníamos los mismos anhelos y objetivos para una educación de más calidad en ambos países.
En 2017, visitamos la casa de Anay en Chiapas. Allí conocimos a su buen amigo, quien desconcertado le pidió a Anay que fuera a visitar a sus sobrinas, unas chicas mayas muy brillantes y hermosas que iban bien en la escuela, hasta que algo sucedió. Mientras yo ayudaba a rastrillar granos de café, Anay visitaba a las chicas que desafortunadamente estaban siendo víctimas de abuso y trata. Sentíamos la necesidad de llevarlas a un lugar seguro, por lo que Anay comenzó a darle forma a este proyecto buscando un refugio para ellas y otras niñas; pero en el transcurso también comenzamos a buscar alianzas con universidades para modificar sus becas y sus programas para ayudar a nuestras niñas.
A la par estuvimos investigando y observando programas para la protección de víctimas de abuso para formar nuestro propio programa, y luego logramos los complejos procesos para fundar nuestra asociación.
Sabemos que una de sus sedes principales está en Chihuahua, pero que también están difundiendo sus programas en el sur del país como en Oaxaca y Chiapas. ¿Qué programas ya se han establecido en estos estados?
Nuestra sede oficial está en Ciudad Juárez, Chihuahua; sin embargo, hemos creado una organización que puede establecerse en cualquier parte de México. En el sur del país, tenemos colaboraciones con universidades que nos permiten becar a jóvenes mujeres para que continúen con sus estudios, y estamos en sus programas de servicio social y prácticas profesionales para que más jóvenes se unan a Granos de Amor. Además, estamos impartiendo talleres de la campaña “Alto al Abuso”, y vamos pintando más de 200 bardas con frases de conciencia para prevenir todo tipo de violencia y abusos a mujeres y niños.
Granos de Amor evoluciona. Encontramos una necesidad, encontramos a las personas que nos ayudan y las herramientas y materiales que necesitamos, luego los proyectos se desarrollan. En Oaxaca, visitamos a una médica y partera que atendían a niñas que buscaban ayuda para dar a luz a su bebé. A menudo las niñas que llegaban con ellas, no sabían lo que le estaba sucediendo a su cuerpo, entonces, con la ayuda de las parteras comenzamos a enseñarles a cómo tener un embarazo saludable, y hablarles sobre las diferentes maneras de prevenir un embarazo.
En Ciudad Juárez, algunos gerentes de las maquiladoras nos piden que brindemos programas de prevención del abuso sexual, por lo que modificamos nuestras lecciones y estamos buscando maestros que puedan trabajar en los horarios complejos de los empleados de la maquiladora.
“Sembrando jóvenes para el futuro”.

Sin duda, es fundamental hablar sobre la violencia contra la mujer con los jóvenes. ¿De qué maneras están trabajando este tema con ellos?
Hicimos una extensa investigación sobre programas para contrarrestar el abuso sexual, en el que encontramos que la mayoría de los programas eran para la protección de las víctimas.
Sabíamos que necesitábamos programas para la prevención de este abuso, por lo tanto, visitamos diversos centros para mujeres maltratadas, encontrando pocos informes de investigación disponibles sobre la prevención. Fue entonces que escribimos un plan de estudios valorado por expertos, que está constituido por los siguientes temas: Historia y hechos de violencia sexual, ¿Cómo prevenir el abuso sexual de alguien que conoces?, ?, Crear declaración de derechos de los estudiantes para la seguridad sexual, La segunda violación, Unidos contra la violencia sexual (#YoTambién), Educación sexual y cómo prevenir el embarazo.
Platíquenos de las casas de asistencia de Granos de Amor.
Es un hogar temporal para nuestros estudiantes. Muchas personas se han refugiado allí. Durante los años más fuertes del COVID-19, la casa se convirtió en un refugio temporal para mujeres que huían de la violencia, de pacientes en recuperación cuando el hospital estaba desbordado de casos COVID, y fue refugio para migrantes.
Tenemos camas para 24 personas, una gran sombra exterior para reuniones, una cocina, dos baños y buen acceso a Internet. Hay árboles de mango y un jardín para hierbas. El famoso artista de San Cristóbal de las Casas, Kiki Suárez, pintó un mural de nuestras primeras niñas en la pared de la escalera. En esa casa hemos tenido proyectos autosustentables como criar gallinas y borregos, para ayudar a los jóvenes con algunos gastos.
¿A qué otros programas han dado impulso?
Hemos apoyado otras necesidades, incluso, vinculando los recursos. En tres ocasiones nos habíamos encontrado con una joven madre que no tiene hogar, pero hemos podido conseguirle un lugar seguro. También ayudamos a algunos niños/as a inscribirse y a tener transporte para asistir a la escuela intermedia o secundaria. Una madre inmigrante recibió un poco de apoyo para terminar de pagar su maestría en línea. Y pudimos ayudar a varias chicas desesperadas que se vendían para conseguir dinero para comer¬¬; les dimos otras opciones. También hemos ayudado a mujeres migrantes en diferentes aspectos.
¿Cuál es la dinámica de Granos de Amor, para quienes buscan ayuda y para quienes desean ser voluntarios?
Si es un joven de escasos recursos con deseos de estudiar se le puede becar. Si es un joven que necesita hacer su servicio social o simplemente quiere ser voluntario, puede escribirnos a nuestro correo electrónico: GranosDeAmor2022@gmail.com. O visitar nuestro sitio web: www.granosdeamor.com.
¿Cuáles son los objetivos de su organización para este año?
Compartir a muchas comunidades, escuelas y organizaciones el plan de estudios de “Alto al Abuso”, ofrecer más espectáculos de títeres y campañas de información, así como modificar el programa para satisfacer las necesidades de la organización o la comunidad. Por lo tanto, continuaremos trabajando con estos grupos para capacitar a los maestros y publicar los materiales para implementar los programas de prevención del abuso. Asimismo, estamos más interesados en seguir becando a más mujeres para que continúen su educación, y aceptar a más jóvenes que quieran hacer su servicio social con la organización.
México ha mejorado el acceso a la educación preparatoria en las zonas rurales, algo que ha permitido un impacto positivo. Sin embargo, los jóvenes de áreas remotas con bajos ingresos se encuentran muchas barreras para la educación universitaria, por ello estamos planificando en cómo ayudarles a derrumbar estás barreras. Tenemos que aprender sobre estas ellas, a encontrar a las personas y los recursos que entienden cada una, y luego trabajar juntos para encontrar soluciones. A medida que abrimos estos caminos para nuestros estudiantes, esperamos que abra caminos para otros. Tenemos que trabajar duro para encontrar los fondos para apoyar a cada estudiante durante cuatro años.

Indudablemente, podemos definirte como una mujer valiente, tenaz y de gran corazón, porque sabemos que en tu vida has tenido que tomar decisiones arriesgadas, destacando la decisión de dejar tu lugar de origen para lograr tus sueños en el norte del país. ¿Cuáles fueron los motivos por los que te fuiste de Chiapas, tan joven?
Fueron mis anhelos de continuar estudiando. Yo quería estudiar la secundaria, pero la distancia para llegar a ella era demasiada, por lo que no me fue posible. Y entonces un día, una empresa mandó a contratar gente de las comunidades para trabajar en el norte, ahí vi la oportunidad de trabajar y estudiar. Eso me emocionó y me hizo irme con esa esperanza de continuar mis estudios.
Platícanos, ¿cómo fue que te volviste el personaje principal y autora de Anay’s Will to Learn: A Woman’s Education in the Shadow of the Maquiladora?
Siempre hablo mucho y no tengo miedo de decir lo que me pasa o lo que necesito, así que conocí a la Dra. Hampton y le pedí ayuda para continuar mi educación. Ella me dio trabajo como maestra personal para enseñarle español, y como guía para la investigación relacionada con las empresas y mujeres trabajadoras de Ciudad Juárez, que ella investigaba.
Nos reuníamos un día a la semana para enseñarle el avance y las clases de español. A menudo platicábamos del sur México y el por qué las mujeres emigramos al norte. Empecé a platicarle sobre mi vida, mis anhelos y luchas. Pero también tenía muy en claro lo que quería y hacia dónde iba. Tener una historia de abuso sexual, vivir en la pobreza, haber tenido barreras para continuar estudiando, pero, sobre todo las ganas de pasar todas las barreras y querer ayudar a otros a estudiar fue lo que me llevó a ser parte de ese libro.
¿Qué es lo que más te gusta de ser parte de Granos de Amor?
¡Wow! Puedo decir que todo. Pero la verdad me encanta ver a cada una de las mujeres que ayudamos, plenas y felices, algunas terminando su carrera universitaria o consiguiendo algún buen trabajo. También me llena de satisfacción ver las sonrisas de los niños al recibir sus juguetes. Y sin duda, me causa mucho sentimiento ver cómo mujeres mayores que nunca antes habían contado que sufrieron abusos, nos tengan la confianza de hacerlo con nosotras.
¿Cuál es tu motivación en la vida?
Mi familia lo es todo para mí, así como el ayudar a otros.
“Toma mi mano y te ayudaré a pasar por este mal momento”.

Es un gusto saber que siendo usted una destacada investigadora, profesora y escritora de los Estados Unidos, se interese por ayudar a las mujeres vulnerables de nuestro país. ¿Hubo algún caso concreto que la motivara a trabajar en este tema?
No uno, sino muchos. Y sabemos que el problema del acceso de las mujeres a una educación de calidad es un problema global. No podemos llegar a todo el mundo, pero podemos llegar a muchas comunidades en México. Veo, una y otra vez, que las mujeres jóvenes enfrentan más peligros que los hombres cuando viajan a la escuela y cuando están en la escuela. Incluso en los Estados Unidos, las mujeres son abusadas en los entornos escolares.
Puedo entender cómo una persona joven, sentada en un aula tratando de concentrarse en una lección importante, tiene que luchar para mantener las imágenes y los sentimientos de abuso lejos de su mente. El niño abusado está en desventaja en el aula.
¿Qué la hace sentir orgullosa de estar asociada en la organización?
En mi vida, he tenido puertas abiertas y fácil acceso a educación de calidad y buenos trabajos. Por lo tanto, tengo algunos recursos financieros y experiencias que puedo compartir. Busco organizaciones que estén haciendo cambios importantes y sostenidos en una comunidad. He encontrado muy pocos. Luego conocí a Anay, y juntas encontramos unas acciones que de hecho mejorarán las comunidades. Sé que nuestros recursos en una comunidad conducirán a la bondad.
¿Cómo visualiza a Granos de Amor, dentro de unos años?
Hay mucho trabajo por delante. Miles de jóvenes necesitan nuestra ayuda para cursar estudios universitarios. Miles de comunidades y escuelas necesitan nuestra ayuda para entender y detener los abusos. Y, necesitamos examinar y abordar los problemas que enfrentan los hombres, mujeres y jóvenes cuando buscan una educación de calidad. La educación perfecta no es posible, pero a medida que más y más personas en una comunidad tengan acceso seguro a una educación de calidad, la comunidad será más fuerte.
Estos son objetivos enormes, pero somos muy contundentes en la búsqueda de apoyo financiero en los Estados Unidos y México.
¿Cómo ha sido para usted la experiencia de trabajar con personas de una cultura distinta a la suya?
Estoy muy interesada en aprender más sobre cómo las familias mexicanas comparten el trabajo duro, las responsabilidades, el respeto y el amor. Y, todos tratan a esta anciana blanca con amor y respeto. Demasiado, pero lo disfruto. Me encanta visitar la parte del mundo de las playas, las montañas tropicales, el arte y la música, el maíz sagrado, las verduras frescas, las historias fascinantes, el excelente café y … ¡Del tequila!
“Trabajando duro con pasos firmes”.

