Prana es un vocablo que se traduce como energía o respiración; y Ayama se traduce como regulación, control o dominio. Por lo tanto, pranayama significa “control de la respiración”. El pranayama es uno de los 8 pasos esenciales de los textos de Yoga Sutras de Patanjali, cuyo objetivo es hacer que el prana (la energía vital o sutil) fluya en nuestro cuerpo energético.
La respiración es el alimento esencial que nutre nuestro cuerpo y mente, llenándonos de vitalidad. De ahí la importancia de que en toda práctica de yoga se use una respiración consciente y yóguica del pranayama, aprovechando así sus diferentes fases y técnicas como la inhalación (puraka), la retención del aire (khumbaka) y la exhalación (rechaka). El tiempo que se mantiene en cada una de estas fases puede ayudarnos a desbloquear y limpiar nuestros canales energéticos (nadis) a través del prana, esa energía vital que fluye con la respiración y que nos conduce a obtener un cuerpo y una mente saludable.

Respiración completa. Es la que fusiona la respiración abdominal, torácica y clavicular, aprovechando la totalidad de nuestra capacidad pulmonar.
- Abdominal. Es la que tiene mayor capacidad. En ella el diafragma desciende al inspirar y el abdomen se expande como si fuera un globo que llenamos de aire, permitiendo que la parte inferior de los pulmones se llene de aire generando un suave masaje a la cavidad abdominal.
- Torácica o costal. En ella la caja torácica se expande y se separan las costillas permitiendo que la parte media de los pulmones se llene de aire. En esta se requiere de mayor esfuerzo y la cantidad de oxígeno es menor que la abdominal, ya que su capacidad es menor.
- Clavícula. En ella llenamos de aire la parte superior de los pulmones. Es la más compleja y rara de las tres respiraciones porque requiere un mayor esfuerzo, y el aporte de oxígeno es mucho menor que el resto.
La respiración completa es cuando realizamos en una sola práctica los tres tipos de respiración a la vez. La forma adecuada de ejecutarla es llenar de aire primero el abdomen,
luego la zona torácica y, por último, la clavícula. Al expulsar el aire se hará de manera inversa. Una manera de empezar a practicar esta respiración total es recostada sobre nuestro mat, poniendo las manos sobre el abdomen dejando que se encuentren los dedos de las manos. Al comenzar a inhalar observamos que se despegan los dedos y al exhalar se
vuelven a topar, una vez que hayamos dominado esta zona hacemos lo mismo en la zona torácica, hasta llegar a la clavicular. Esta técnica la logramos cuando somos conscientes de nuestra respiración y con la práctica constante.
Otros tipos de respiración:
Purificantes: douti, anunasika y nadi shodana.
Estimulantes: kapalabhati, bastrika y ujjayi.
Refrescantes: shitali y sitakari
Regenerativas: surya bheda, kumbaka y samavritti.
Las respiraciones mencionadas las podemos trabajar a través de la “geometría del pranayama”, es decir, la forma y secuencia en la que inhalas, retienes aire y exhalas imaginando y asemejando figuras geométricas con tiempos, retenciones y pausas, formando así una geometría. A continuación, te comparto instrucciones de este tipo de respiraciones para una mejor comprensión, para ello es necesario conocer los vocablos siguientes: puraka (inhalación), rechaka (exhalación), antara kumbhaka (retención con aire en los pulmones) y bahya kumbhaka (retención sin aire en los pulmones).
Alejandra Rocha Rosales
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