lunes, septiembre 25, 2023
More

    ¿REACCIONES DE LA VACUNA?

    Las reacciones secundarias varían según la vacuna y de la persona a la que se le aplica. Se pueden presentar algunas o ninguna, ya que también influyen la edad y las comorbilidades (enfermedades que ya padezcan). Entre las reacciones más comunes están el dolor en la zona de aplicación, dolor de cabeza, dolor de pecho o espalda, dolor articular, dolor muscular generalizado, aumento de la temperatura (hasta llegar a tener fiebre), vómito, diarrea, dolor de garganta, tos, gripa, prurito (comezón), ronchas, ardor o enrojecimiento de la piel, alergias, limitación de movimiento, mareo, escalofríos, taquicardia (pulsaciones rápidas del corazón), afección del sistema nervioso central y alteraciones del sistema cardiovascular. Son muchas ¿verdad? Algunas asustan, pues son similares a los del cuadro del COVID-19.

    Para ser sincera también dudé en vacunarme no sólo por ser una nueva y pronta preparación, sino porque comenzaron a llegarme y a llamarme pacientes con reacciones; unos más fuertes que otros. Pero hay que reconocer que también hay muchos testimonios en los que se destacan que no tuvieron absolutamente ninguna reacción.

    En lo personal les puedo compartir que yo me he estado cuidando con las medidas preventivas y suplementos desde abril del 2020, mismo momento en el que comencé a asistir a pacientes con COVID-19, y por increíble que parezca, hasta hoy en día no me he contagiado y eso lo puedo respaldar con los resultados negativos de todas las pruebas que me he realizado. No voy a negar que el algún momento pensé: ¿Por qué o para qué vacunarme? Si hasta ahora he sobrevivido sin contagiarme a pesar de la gran exposición que llevo como médico; teniendo también presente que padezco de asma. Lo que cambió mi opinión fueron los casos de contagio que se presentaron en varios vacunados, pero esto también se debió a que muchos se confiaron y pensaron que ya no podían contagiarse, siendo un grave error, ya que les iba mejor a los pacientes vacunados durante el cuadro activo que a comparación de los que no.

    EJEMPLO 1: Paciente de 85 años con cirrosis y vacunado. Pensé que me daría guerra, pero pasó el cuadro como si nada.

    EJEMPLO 2: Paciente de 54 años, diabético y sin vacuna. Lamentablemente no sobrevivió.

    La vacuna no impide el contagio, pero disminuye el riesgo de complicaciones durante el cuadro. A mí me tocó la vacuna AztraZeneca, la cual en la primera dosis no sentí dolor durante la aplicación, pero conforme fue transcurriendo el día me comenzó el dolor y la limitación de movimiento en el brazo izquierdo (donde fue la aplicación). Por la noche tuve dolor de cabeza y de pecho, y el dolor del brazo fue incrementando; al siguiente día amanecí con dolor en todo mi cuerpo como cuando te da dengue, pero más intenso; al tercer día tuve debilidad y cansancio extremo; y al cuarto día estuve como si nada. La verdad es que con la experiencia de la primera dosis no me quedaron ganas de ir por la segunda, pero cumplí porque la primera ya no hubiera valido la pena.

    La segunda dosis me dolió desde la aplicación, tuve dolor y limitación del movimiento del brazo casi al instante, por lo que me daba miedo pensar en lo que me esperaba más tarde. Sin embargo, la experiencia fue diferente. Ese día el dolor del brazo no me permitió dormir, pero a la mañana siguiente desperté menos adolorida y sin otro síntoma, por lo que me confié; a medio día comencé con gripa, febrícula, dolor de cabeza, debilidad e irritación en los ojos. Al tercer día presenté debilidad y cansancio; y al cuarto me sentí normal. Aún no puedo decidir en cuál de las dos me fue peor.

    Sorprendentemente, las personas mayores de 50 años casi no presentaron reacciones, todo lo contrario a las personas de entre 30 y 40 años. Durante este proceso de vacunación he percibido muchos testimonios de reacciones con la vacuna AztraZeneca, seguida de la Pfizer, y por último de la Cansino.

    Lo que sí puedo decirles es que definitivamente eso es mucho mejor que un respirador, que estar entubada, postrada, sedada y sin posibilidad de ver a tu familia. La pandemia nos ha quitado mucho, pero está en nosotros el poder de disminuirla. El COVID-19 se quedará y para poder seguir adelante debemos de hacer lo que esté en nuestras manos, por ello los invito a vacunarse las veces que la Secretaría de Salud lo recomiende, a seguir con las medidas preventivas, y a tomar suplementos para elevar sus defensas y reforzar su sistema inmunológico.

    Dra. Yaraví Camas Damián / Médico General IESCH
    CED. PROF. 8787026
    Dirección: 6ª Sur Poniente #532 Col. Centro
    Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
    Citas: 961 266 7609
    Urgencias: 961 244 9351

    Otros Artículos

    BRISSIA MORALES

    Renata Isabella

    DOCE AÑOS DE EXCELENCIA

    POR UNA DETECCIÓN OPORTUNA

    GRANOS DE AMOR. A.C.

    OAXACA

    EL CAMINO DE LA INTEGRIDAD

    PUBLICIDADspot_img
    PUBLICIDADspot_img
    Close Bitnami banner
    Bitnami