
¿Alguna vez te has preguntado cuántos alimentos se desperdician en el mundo? En lo personal me lo he cuestionado en muchas ocasiones, sobre todo cuando paso por el área de frutas y verduras del supermercado o cuando voy a alguna “verdulería” y veo una gran cantidad de alimentos en descomposición. Sinceramente me desconcierta y preocupa saber que todo eso terminará en un bote de basura, porque de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un 17% de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierde o se desperdicia, destacando que tan sólo en México se desperdicia el 34.7% de lo que se produce en el país. Para dimensionar aún mejor estos números, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización británica sobre residuos WRAP, realizó un informe denominado “Índice de desperdicios de alimentos 2021”, en el cual determinaron que en el año 2019, hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados considerando que un 61% se genera en los hogares, el 21% en servicios de alimentos y un 13% en el sector comercial.

Cabe destacar que a consecuencia de estas constantes cifras se estableció el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, y para también resaltar lo importante que es la participación de gobiernos, agricultores, empresas, instituciones y la población en general, para reducir este problema que además de afectar a los sistemas alimentarios por el acelerado uso de los recursos que son utilizados para producirlos (agua, tierra, energía, etc.), representa un peligro para alcanzar en el 2030, la meta 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que busca apoyar a los países en desarrollo para avanzar hacia patrones sostenibles de consumo. Asimismo, pone en riesgo el cumplimiento del objetivo 2, “Hambre cero”, el cual busca terminar con todas las formas de hambre y desnutrición.



Para saber cuáles son las acciones más convenientes a realizar hay que primero identificar la diferencia entre pérdida y desperdicio de alimentos, pues aunque pensemos que son iguales, nosotros como consumidores llevamos a cabo uno. La Sequential Organ Failure Assessment (SOFA) determina a la pérdida de alimentos como la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los proveedores en la cadena alimentaria. Mientras que el desperdicio de alimentos se refiere a la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos como resultado de las decisiones y acciones de los minoristas, proveedores de servicios alimentarios y consumidores. Por lo tanto, nosotros somos responsables del desperdicio, ya que estoy segura de que comúnmente olvidas (o en todo caso, ya no es apetecible) comer alguna fruta (o cualquier otro alimento), dejándola días en tu refrigerador hasta que ya no es apta para el consumo.
Evidentemente, nuestra tarea es aprender y adoptar medidas que permitan el máximo provecho de los alimentos que el mundo produce, evitando así la sobreexplotación de los recursos naturales. Nos quedan nueve años para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo que aún estás a tiempo de contribuir a este gran cambio, pero debes de comenzar ahora.

Juntos podemos hacer la diferencia, así que si queremos promover estas y otras acciones debemos de comenzar en nuestros hogares para que después seamos el ejemplo de otros sectores. Depende de nosotros cambiar nuestras costumbres para que no desperdiciar alimentos se convierta en hábito.
