martes, octubre 3, 2023
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    OM SHANTI SHANTI SHANTI

    “Shanti” palabra en sánscrito que significa paz.

    Existe la creencia de que al recitar tres veces esta se vuelve verdad, y cómo no creerlo, cuando la paz es el bien más deseado y buscado por la humanidad. Si bien es necesario muchos cambios para generar la paz mundial, sabemos que el principal comienza con uno mismo, siendo necesario querer experimentar una vida de mayor plenitud y armonía en compañía de todos los seres vivos. Es aquí donde el yoga nos puede ayudar, ya que este nos enseña a entender nuestra esencia para vivir en un estado de plenitud y armonía, dejando a un lado la envoltura de lo que nos hace sufrir.

    Podríamos comenzar mantrando “om shanti shanti shanti” sintonizándonos simbólicamente y físicamente a ese sonido, y reconociendo nuestra conexión con el resto de los seres vivos, la naturaleza y el universo. Así las vibraciones y la pronunciación rítmica también tendrán un efecto físico en el cuerpo, ralentizando el sistema nervioso y permitiéndonos calmar la mente.

    Como ya hemos mencionado en ediciones pasadas, el yoga es una herramienta que nos facilita el acceso al conocimiento, sabiduría, verdad y amor que yace en lo más interno de nuestro ser; necesario para trascender esta existencia, convirtiéndose en una de las llaves que abre la puerta del lugar divino dentro de nosotros y que nos permite destacar quién en verdad somos, de dónde y a qué venimos, brindándonos así la libertad espiritual tan deseada en la vida.

    Al realizar nuestra práctica de forma consciente y pacífica, así como concentrados en nuestra respiración y profundizando en ella, conectaremos no sólo físicamente, sino también de manera mental y emocional; lejos de todo deseo egoísta, desapegados del deseo al éxito y miedo al fracaso. Es entonces que podremos identificar las necesidades de nuestro cuerpo, de nuestro ser y, por ende, de nuestra humanidad.

    Es por ello que recomendamos practicar el yoga mínimo una hora al día, ya que a diario tendremos intensiones y necesidades diferentes para trabajar, además de que entre más practiquemos más experimentaremos la paz estable y permanente, la cual traerá equilibrio a nuestra mente; y al tener la mente equilibrada y sintiéndonos bien físicamente y emocionalmente, lo único que podremos transmitir y contagiar será paz.

    Recordemos las enseñanzas del yoga, al final todo descansa en prana energía fundamental que nace de nuestro interior (atman), y así como el sol (surya) pone toda su intensidad en los rayos de luz ardiente que emanan de él con cada amanecer. Así también nosotros tenemos el poder de nuestros sentidos que al convertirlos en uno con nuestra mente (facultad más elevada de nuestro ser) podremos tener la capacidad de decidir qué tipo de energía proyectar. Y a manera de que en este mes se conmemora el Día Internacional de la Paz, hagamos acciones que nos sanen para recuperar, mejorar y crear un mundo equitativo y sostenible.

    La paz comienza conmigo…

    ¡Hagamos yoga!

    Alejandra Rocha Rosales
    Email: alejandrarocharosales@gmail.com
    Facebook: Alejandra Rocha / Instagram: alej_rocha75
    Cel. 961 143 2567

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