MODA INTERNACIONAL


L U I S A B E C C A R I A
No es ningún secreto que la isla de Capri es uno de los destinos más encantadores y mágicos de Europa, el cual, paulatinamente, regresa a su actividad turística habitual que constituía la principal fuente de ingresos de la mayoría de sus habitantes. La diseñadora Luisa Beccaria ha pasado todos los veranos en Capri desde que era una niña, por lo que mantiene un cariño muy especial por el lugar y conoce todos sus secretos y encantos; de hecho, Beccaria abrió recientemente una boutique de su marca cerca de una de las pintorescas plazas de la isla.
La belleza única de Capri ha sido la fuente de inspiración de Beccaria para confeccionar su nueva colección de alta costura de otoño. Los tonos azules de sus playas, los rosas de sus atardeceres y las formas que toma la luna al ser reflejada en sus aguas han sido plasmados en sus exquisitos vestidos rebosantes de romanticismo y elegancia. Luisa y su hija Lucilla, tienen la idea de que ninguno de sus vestidos debe desperdiciarse, y por lo tanto han reutilizado elementos de algunos diseños de sus colecciones de años anteriores. Hoy, Luisa y Lucilla ven hacia el futuro desde esta bella isla, con esperanzas de que los visitantes regresen como en años anteriores. “La hospitalidad de Capri es legendaria, los visitantes foráneos eran considerados en tiempos antiguos como mensajeros de los Dioses, exploradores de lo desconocido y por lo tanto eran reverenciados”, explicó Beccaria, “es un lugar encantador, no necesitas crear estructuras efímeras ni grandes eventos, la atmósfera aquí es naturalmente magnética, nunca he sufrido de malas emociones cuando me encuentro aquí”, subrayó.


V A L E N T I N O
No muy lejos de Capri, el diseñador Pierpaolo Piccioli presentó una espectacular pasarela en uno de los lugares históricos de Venecia. Un espacio diseñado por el gran arquitecto veneciano Jacopo Sansovino, el Gaggiandre, ubicado en el Arsenal de Venecia, era el lugar donde se fabricaban los navíos durante el renacimiento, y donde actualmente se celebran los eventos de la Bienal de Venecia.
La pasarela de Valentino fue toda una celebración a la moda y a la vida, por la emoción de volver a realizar eventos con invitados presentes, a quienes, por cierto, se les pidió que vistieran de blanco. Los increíbles arcos y la torre de Sansovino fueron el espectacular marco donde desfilaron las modelos portando los maravillosos vestidos de Valentino. Pronto, nos dimos cuenta por qué se pidió a los asistentes vestir de blanco, ya que, uno tras otro, los vestidos de Piccioli desplegaban deslumbrantes colores, majestuosos volúmenes y uno que otro accesorio extravagante, como los sombreros de Philip Treacy, los cuales acompañaban a los vestidos mini y tenían la forma de una medusa.
Conformada por 84 looks en total, la pasarela de Valentino fue sin duda alguna uno de los momentos cumbre de la moda durante la pandemia, la cual nos trajo nostalgia y mucha esperanza de poder recuperar la antigua normalidad.




B A L E N C I A G A
Hace ya 53 años, Cristóbal Balenciaga tomó la decisión de abandonar la producción de su línea de alta costura, gracias a la creciente popularidad de sus prendas ready to wear o prêt-à-porter; una decisión fundamentada desde el punto de vista comercial, ya que, en mi opinión, diseñar alta costura es el sueño y la pasión de los grandes diseñadores como Balenciaga. Hoy, medio siglo después, el diseñador Demna Gvasalia ha logrado que esta casa española de gran tradición regrese al haute couture. “La alta costura va más allá de tendencias, moda y la fabricación en masa, es la más pura y atemporal expresión del arte de la confección, la arquitectura de la silueta, que le da a quien lo porta la más fuerte noción de elegancia y sofisticación”, comentó al respecto.
Gvasalia enfrentó el reto de homenajear el trabajo del padre fundador de la marca al tiempo que mostrara su propia visión de la moda contemporánea, todo esto a través de 63 looks en total. En mi opinión el diseñador cumplió con todas las expectativas, y lo hizo, por cierto, muy bien acompañado en las instalaciones de Avenue George V, donde se dieron cita celebridades de la talla de Kanye West, Bella Hadid y Salma Hayek acompañada de su esposo François-Henri Pinault.



