Ayudar a sus hijos a descubrir sus habilidades y mostrarles el camino que deben recorrer para dar lo mejor de sí mismos en todas las facetas de su vida es fundamental. Para ello, hay que trabajar en el desarrollo de su autoestima, guiarlos para conseguir un equilibrio emocional, y responsabilizarles de su presente y su futuro. Con estas acciones haremos que sean ellos mismos los que definan sus objetivos y metas, y tracen caminos y alternativas para conseguirlos.
Un buen padre/madre coach tiene que saber retarles y, sobre todo, acompañarles. Para desempeñar esta labor ayuda mucho contar con formación en educación emocional; sin embargo, partimos de la base de querer mejorar, del amor por nuestros hijos y la familia, y del entusiasmo por educar y construir un mundo mejor.
A partir de aquí, estos son algunos consejos qué podemos poner en práctica para empezar a ser el coach de nuestros hijos en casa.

1. MOTIVAR Y ANIMAR. Es esencial ponerlas en práctica en la educación, ya que el aprendizaje e interés por desarrollarse y tener experiencias aumentará. Como padres es importante que les enseñemos el valor de la motivación, la cual pasa de ser externa en la infancia a ser interna en la adolescencia, donde uno se esfuerza por superarse a sí mismo.
2. APOYAR. Hacerles sentir un entorno seguro, donde se les apoya. Los mensajes de “recuerda que estoy aquí”, “puedes contar conmigo” o “aunque no te entiendo, respeto cómo te sientes” son palabras que podemos acompañar de nuestra actitud.
3. RECONOCER. Que importante es ver a cada uno de nuestros hijos como son, enseñarles y transmitirles lo mágico y bello que resulta reconocer a las personas tal cual son. El ejercicio será reflexionar aquello que te encanta de tu hijo y aquello que no te gusta de su ser; una vez realizado, deberás valorar si puedes hacer algo para mejorar ese aspecto.
4. COMPRENDER. El mejor aprendizaje de vida que les podemos dejar es el desarrollo de la comprensión en sí mismos y en las cosas. Ayudarles en el conectar con esa comprensión dejando por detrás el juzgar o presuponer.
5. COMUNICACIÓN. La cultura de escuchar y hablar en la familia desde que son pequeños es muy saludable. Es por ello que debemos de enseñarles a comunicarse, a expresar sus emociones y pensamientos como algo vital para hacerlos crecer.
6. ACTITUD. Es importante contar con las aptitudes, pero si algo hace que triunfemos en la vida es la actitud. Es un regalo de vida enseñar a nuestros hijos a tener sueños, a trabajar para llegar a ellos y saber que pueden esforzarse.
7. ACEPTAR. A veces, aceptar implica asumir límites o limitaciones que producen frustración o aprender a responsabilizarse de determinadas acciones. Hay muchas formas de enseñar a nuestros hijos a aceptar, en primer lugar, hablando de ello con naturalidad y darle el valor que tiene.
8. ENSEÑAR A PENSAR. Es importante como coach de tus hijos, educarlos en reflexionar, en el pensar antes de actuar y que puedan discernir los hechos cotidianos conforme van madurando.
Un coach (padre o madre) crea un entorno de confianza y confidencialidad donde los niños encuentran un verdadero lugar para el aprendizaje.
