
Cuando los mexicanos hablamos de conocer la cultura de otros sitios rápidamente nos imaginamos el subir a un avión e irnos a otro país, sin embargo, hay que recordar que, en México existen cientos de lugares fantásticos que se han establecido en la naturaleza, y que por alguna razón resguardan historias intrigantes. Por ello, no es extraño saber que millones de extranjeros prefieren visitar el territorio mexicano que cualquier otro sitio, pues en términos resumidos relacionan al país con “aventuras emocionantes”. Entre los destinos más pintorescos se encuentra el acogedor estado de Nayarit, cuya extensión no es la más grande de todo el país, pero que, sin lugar a dudas tiene la esencia perfecta para disfrutar de la riqueza cultural y naturaleza mexicana.
Anteriormente era conocido como el Séptimo Cantón de Jalisco y se fundó el 26 de enero de 1917, lo que hace que hoy en día tenga 104 años de existencia. Al nombre por cual se le conoce actualmente tiene sus orígenes en la lengua indígena Cora y significa “Hijo de Dios que está en el cielo y en el sol”. Tepic es su capital y es la zona más poblada y comercial de todo el estado, ahí se puede aprender más a cerca de la vida de Juan Bautista Pascasio Escutia y Martínez en la Casa Museo Juan Escutia, uno de los combatientes más conocidos de la famosa Batalla de Chapultepec. Si se continúa caminando por las calles principales de la ciudad se puede llegar a la Catedral de Tepic, templo católico que se dice fue restaurado en ocho ocasiones entre los años de 1804 a 1996; y que aguarda piezas de la cultura renacentista y altares de estilo neoclásico.




Si nos trasladamos 119.7 km al suroeste del estado encontraremos la fantástica Riviera Nayarit, cuya amplitud está rodeada de estupendas playas e islas, como por ejemplo, las Islas Marietas o localmente llamada la “Playa del Amor”, cuya popularidad se ha intensificado en los últimos ocho años desde que el fotógrafo argentino Nicolás Melani captara una imagen de esta. La fotografía ha sido hasta la fecha un elemento importante para atraer la atención de turistas nacionales e internacionales. “Llegan muchos turistas de otros países, principalmente de Europa, preguntando por el lugar y refiriéndose a la fotografía, ya que consideran (a las Marietas) un paisaje sin igual. Pero lo mejor es que está en Nayarit y que es real”, comentó Melani a diversos medios de comunicación. Las Islas Marietas es un paraíso para quienes aman bucear y para quienes les encanta aislarse rodeados de la naturaleza; sin embargo, en el siglo XX la costa de la Riviera Nayarit que abarca parte de Marietas era un lugar de pruebas militares del ejército mexicano, como la práctica de bombardeos. Para llegar a esta maravilla de archipiélago se puede embarcar desde las costas de Punta Mita, Bucerías, Sayulita, La Cruz de Huanacaxtle, Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta.

En un viaje a Nayarit no se puede perder de vista a Sayulita, el pequeño, pero divertido pueblo mágico. Una joya de México, que resulta atractiva por la calidez de sus habitantes y por el ambiente ameno que se crea por el sonido de la bahía. Caminar por sus coloridas calles apreciando y adquiriendo artesanías huicholes, así como el contemplar el espectáculo de los surfistas en las olas es lo que hace mágica la visita al pueblo más “Hippie Chic”. Todos los días se ven surfistas, pero el evento más importante del año para ellos es el MexiLog Fest, en el que se promueve al surf como deporte y se premian a los mejores del mundo. Entre otras actividades a realizar en este sitio están el caminar por las calles más frecuentadas, pues ahí se puede disfrutar de platillos tradicionales como el tlaxtihuilli (atole de maíz con camarón y chile), los frijoles puercos, las jericallas o el pescado zarandeado. Asimismo, se puede tomar un paseo por barco y apreciar el avistamiento de las ballenas jorobadas (entre noviembre y marzo) y de incluso delfines.


Si en el viaje el objetivo es descubrir las mejores playas también se debe de visitar San Blas, localidad que siglos atrás fue uno de los puertos principales en el océano Pacífico del Virreinato de Nueva España. En este escenario podrás visitar la Playa Borrego, ideal para dar una caminata, surfear o liberar tortugas en los meses del verano; la Bahía de Matanchén, la cual se dice que antiguamente fue un refugio de piratas y bucaneros; o la Playa Tortugas, que trasmite una sensación de completa relajación. Pero en caso de que solamente se requiera apreciar el mar, la opción ideal es el Muelle, el cual mide 165 metros de largo y tiene espacios en los que los visitantes pueden descansar y al mismo tiempo tener una vista inigualable de la Bahía.


Para completar el viaje es perfecto caminar por los senderos de las verdes montañas que llevan hasta la cima del Cerro del mono, el cual tiene como recompensa final una sorpréndete vista panorámica de 360° de la Bahía de Banderas. Según la leyenda local se le conoce por ese nombre a que tiempo atrás se encontraron por sus alrededores varios tótems en formas de mono. El senderismo es excelente para quienes estén interesados en reconectarse con la naturaleza. Adéntrate a las maravillas que aguarda este encantador estado en cada uno de sus rincones. Pero antes de visitarlo no olvides que su conservación depende de tu responsabilidad como viajero, y que el desarrollo económico del ese estado y del país se basa en tus sabias elecciones respecto al consumo local.