
En atención a que el 16 de abril se conmemora el Día Mundial del Emprendimiento, hoy hablaré de lo que es ser un emprendedor. Comenzaré haciendo mención de quienes en lo particular han sido mi ejemplo.
John D. Rockefeller, en su época fue el hombre más rico del mundo. Nació el 8 de julio de 1839 en Richford, Nueva York. A pesar de haber crecido en una familia de clase media, desde muy joven demostró gran interés por los negocios, de hecho, recolectaba piedras para pintarlas y luego venderlas a sus compañeros, cuyos pagos depositaban en un frasco azul, que él mismo denominó más tarde como su primera «caja fuerte». Con el tiempo logró recaudar una pequeña fortuna de 50 dólares que para la época en la que se encontraba representaba una suma de dinero considerable. Rockefeller recordaba que fue entonces cuando pudo aprender una de las lecciones más valiosas de su vida, ya que cuando un amigo de su padre fue a su casa a pedirle un préstamo para saldar un par de deudas que estaban a punto de vencer, su padre no tenía el dinero, pero él sí, por lo que acordó prestárselo con un interés del 7%. Rockefeller se sorprendería cuando al cabo de un año recibiera una suma monetaria muy superior a la que había dado originalmente. Fue así como empezó su vida de empresario e inversionista.

Bill Gates es actualmente uno de los empresarios más ricos, y también nació en una familia de clase media. Cursó sus estudios en Seattle, escuela que desde el año 1968 ya contaba con una computadora, lo que le permitió a Gates tomar contacto con la máquina y aficionarse a la informática. El 4 de abril de 1975, siendo aún estudiante en la Universidad de Harvard, creó desde el garaje de su casa a la que actualmente es una de las compañías más importantes de software: Microsoft. En 1976 abandonó la universidad y se trasladó a Albuquerque, sede de MITS, para pactar con la empresa la cesión del 50% del lenguaje para computadoras Basic. Al año siguiente se enteró del éxito de la empresa Apple y de que necesitaban un intérprete de Basic. Fue así como comenzó a incorporarse al mundo de la informática.
El emprendimiento es el proceso mediante el cual un individuo o un equipo identifican una oportunidad de negocio, y adquieren y despliegan los recursos requeridos para su explotación, así como el desarrollo de un plan de negocios, contratación de recursos humanos, adquisición de los recursos financieros y materiales, capacidad de liderazgo, ser responsable del éxito o fracaso de los negocios, reducida aversión al riesgo, entre otros.
Mientras que el emprendedor es una persona que diseña, lanza y pone en funcionamiento un negocio, lo cual implica abrir una nueva línea empresarial, y abrir las puertas a otros empresarios y a nuevos productos. Posee una alta capacidad y deseo por desarrollar, organizar y manejar un negocio junto con sus respectivos riesgos con el fin de obtener una ganancia.
En estos tiempos difíciles, donde se han presentado crisis económicas derivadas por la pandemia, debemos sacar a flote nuestro espíritu emprendedor, creer en nosotros mismos y empezar un negocio que nos reditúe buenas ganancias. Tenemos dos manos para crear, dos piernas para desplazarnos y un cerebro donde se originan las ideas, todo lo necesario para crear grandes proyectos. No esperen a que el gobierno les brinde una pensión, al contrario, deben de aprender a organizar sus recursos humanos y monetarios con el fin de proporcionarle a la gente un producto o servicio que le ayude a resolver un problema y a mejorar su nivel de vida. La recompensa monetaria les ayudará a mejorar su condición económica, y hasta cierto punto contribuirá a la mejora del gobierno, ya que con nuestros impuestos enderezamos la situación económica por la que pasa nuestro país.
Para mí es un placer compartirles mis pensamientos y conocimientos por medio de Revista Mujeres Chiapas; pero también los invito a que puedan conocerme más a través de mis redes sociales, donde también comparto tips financieros y familiares.
