
Se dice que cada cien años ocurre en el mundo una pandemia. Según versiones periodísticas y de investigación todo comenzó en 1720, cuando se expandió la gran epidemia de peste bubónica, afectando a la ciudad de Marsella, Francia, donde hubo alrededor de cien mil muertos. Posteriormente, en 1820, Tailandia, Indonesia y Filipinas sufrieron una terrible epidemia de cólera, que según registros, cobró un total de cien mil vidas; hay datos que demuestran que las personas se infectaron por beber agua de lagos contaminados, sin embargo, no se ha confirmado en tu totalidad.
Cien años después, en 1920, surgió la influenza española, la cual se provocó por una mutación del virus de la gripa, haciendo más mortal esta enfermedad. Se estima que hubo 500 millones de infectados en el mundo y cien millones de muertos, ésta pandemia ha sido considerada como la más mortal.
“La peste” es una novela del escritor francés Albert Camus (1913-1960), que fue publicada el 10 de junio de 1947. Cuenta la historia de unos doctores que descubren el sentido de la solidaridad en su labor humanitaria en la ciudad argelina de Orán, mientras este lugar es azotado por una epidemia de peste. Los personajes del libro que van desde médicos, turistas o fugitivos contribuyen a mostrar los efectos que una plaga. Es un libro altamente recomendable, ya que nos muestra una realidad aterradora y similar a la que en estos momentos está experimentado el mundo.
Según estudios del portal de noticas Animal político, en México el 93.2% de las empresas de los sectores de la industria, comercio y servicios sufrieron afectaciones por la pandemia del Covid-19, pero solo 7.8% de ellas obtuvo algún tipo de apoyo, el resto no recibió ninguna ayuda. De acuerdo con la Encuesta Sobre el Impacto Económico Generado por Covid-19 (ECOVID-IE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la mayor afectación fue la disminución de los ingresos (91.3%), seguida por la baja demanda (72.6%). Las mayores pérdidas de ingresos las tuvieron las microempresas (92%), seguidas de las medianas y pequeñas (87.8%), y por las grandes (35.9%).
Ante las afectaciones, la mayoría de ellas priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.1 y 15.4% respectivamente. Las grandes empresas fueron las que más redujeron remuneraciones y/o prestaciones a sus trabajadores (41.8%), seguidas por las medianas y pequeñas (20.6%) y por las microempresas (18.8%).
También fueron las grandes empresas las que tuvieron mayor reducción de personal (22.3%), seguidas por las medianas y pequeñas (18.6%) y por las micro (15.1%).


Este es el problema, lo único que falta son las ganas de resolverlo porque desgraciadamente aún hay personas que no hacen caso de la problemática, pues aducen que eso de que hay una pandemia cada cien años es inexacto, porque muchas veces las fechas varían. Asimismo, expresan con la seguridad de que ellos no se van a infectar, pues solo consideran que es una simple gripa magnificada por los medios de comunicación. Nunca sabremos la exacta dimensión del problema, ya que puede ser o puede no ser, pero la situación en muchos lugares ya está tomando cariz de histeria colectiva.
Pese a la situación no todo son malas noticias, también hay buenas.
La solución está en un detalle mucho más importante: el cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra familia, mantener la sana distancia, lavarnos bien las manos, alimentarnos bien y sanamente, el uso del gel antibacterial, y por supuesto, la más importante es utilizar correctamente el cubrebocas. En caso de estar con mucha gente en lugares cerrados sin ventilación, el uso del cubrebocas se debe implantar como una moda, y así la gente terminará usándolo como algo muy normal.
Otras de las buenas noticias es que Chiapas y Campeche, ya se encuentran en semáforo verde, sin embargo, lejos de vanagloriarnos no debemos bajar la guardia y cuidarnos más que nunca.
La última buena noticia es que en México ya hay vacunas listas para aplicarse en el transcurso de pocos meses y para ya por fin sepultar la pandemia del 2020. No obstante, debemos de continuar con los hábitos de higiene y seguridad inveterados, esa es la lección que el Covid-19 deja a la humanidad.
Esto no es el fin del mundo, el secreto está en no apanicarse, guardar la calma, pero no bajar la guardia porque la pandemia como muchas otras será vencida permitiendo a la humanidad renacer, como el ave fénix de sus cenizas, y ver al futuro con mayor confianza y fe.
EMPRESARIA DE ÉXITO