

Desde hace más de seis décadas, Barbie ha sido la muñeca más popular y preferida de casi todas las niñas del mundo. Su nombre se ha escuchado con éxito desde el primer día que se presentó y distribuyó con Mattel, la compañía estadounidense más famosa de juguetes. Es casi imposible que no hayas visto o jugado una Barbie, y mucho más en estas fechas decembrinas, en las que se convierte en uno de los juguetes favoritos de las cartas para Santa Claus y para los Reyes Magos.

Se estima que al año se venden entre 58 millones de ellas en más de 150 países; teniendo mayor número de ventas en esta temporada. Es muy normal verlas en estantes o vitrinas de las jugueterías, representando alguna profesión o simplemente un estilo. Sin embargo, ¿te has preguntado el cómo y dónde surgió? o ¿por qué es tan popular en la actualidad? Si eres fan de Barbie, amarás conocer la vida de Ruth Handler, la creadora de la emblemática muñeca que ha estado presente en tu infancia, en la de tu madre y quizás también en la de tu abuela.
Ruth Mosko o Handler (apellido adquirido por su esposo) nació el 04 de noviembre de 1916 en Denver, Colorado. Era la más pequeña de diez hijos del matrimonio entre Jacob Joseph Mosko e Ida Rubenstein, ambos provenientes de Polonia. Sus padres llegaron a EE.UU. con el anhelo de obtener “un mejor futuro” para su familia, lo que al parecer fue la mejor decisión, ya que, si esto no hubiera ocurrido, Ruth, posiblemente nunca hubiese logrado tanto éxito. A los 22 años de edad se casó con Elliot Handler, quien es ahora conocido como un exitoso empresario, inventor y cofundador de Mattel. El joven matrimonio concibió a dos hijos: Bárbara Handler y Kenneth Handler, quienes se convertirían en su inspiración para crear los juguetes que, hoy en día generan millones de ganancias y que le han dado vuelta al mundo entero.
Desde muy joven demostró su entusiasmo y una visión distinta en los negocios, por lo que su matrimonio con Elliot Handler, fue el comienzo e impulso de éxitos empresariales. Y aunque al principio no todo fue color de rosa para ambos: la pasión, proactividad y tenacidad fueron el secreto de sus logros. Su relación sentimental con el tiempo se convirtió también en una relación de negocios, ya que Elliot fundó junto con su amigo, Harold Matson, la compañía Mattel (fusión de sus nombres) en 1945; sin embargo, a finales de la década de los cuarenta, Matson abandonó el proyecto dejándolo todo a la familia de los Handlers. Cabe mencionar que en ese momento Mattel no tenía el rendimiento económico actual, dado que sus inicios fueron en un taller-cochera, comenzado con la venta de portarretratos y muebles para muñecas.

En un ámbito anteriormente dominado solo por hombres, Ruth demostró su inteligencia, creatividad y entusiasmo revolucionando la industria de los juguetes en los años cincuenta. No dejándose intimidar por sus compañeros o por algún obstáculo creó la imagen de la reina de las muñecas. El “mercado seguro” ya le había aburrido, ya que solo se producían cochecitos, biberones y bebés de plástico, por lo que decidió darle vida a Barbie y junto con ella traer un modelo de liderazgo a las niñas. Para la creación tuvo dos inspiraciones muy importantes que mencionar. La primera es sin duda, su hija Bárbara, quien le hizo notar la falta de un juguete que permitiera que las niñas se imaginaran y soñaran con ya no solo ser madres, sino también a aspirar a obtener cargos profesionales. El segundo impulso fue el conocer en un viaje a Europa a Bild Lilli, una muñeca curvilínea, rubia y basada en un personaje de caricatura alemana de un periódico; la imagen de dicha muñeca no era lo que hoy es Barbie, sino la representación de una mujer atrevida, ambiciosa y provocativa.
No obstante, la primera Barbie fue un rediseño de Bild Lilli, pero con una mirada más tierna y con un propósito distinto, Ruth deseaba que su creación transmitiera determinación y confianza para que las niñas pudieran soñar en desempeñar cualquier profesión. Su primera prueba la realizó con su hija, y al ver tan agradable aceptación fue que decidió presentar a Bárbara Millicent Roberts (Barbie) en la Feria del Juguete de Nueva York, el 09 de marzo de 1959. La muñeca destacaba por su traje de baño de rayas, zapatos negros y cabello de color rubio; además de que representaba una perspectiva distinta a lo que antes se había visto en la industria de juguetes norteamericana.

“Al crear a Barbie, mi filosofía fue que, a través de la muñeca, las niñas pudieran llegar a ser todo lo que quisieran. Barbie siempre ha representado a una mujer que elige por sí misma”.

Y aunque para muchos Barbie representaba una idea fatal, Ruth confiaba en sus instintos, sabiendo que sería un éxito mundial, además de tener el apoyo incondicional de Elliot. Su primer lote lo solicitó a Kokusai Boeki Company, una empresa japonesa; las primeras Barbies se vendieron por tres dólares; y su primer comercial en televisión se transmitió en 1959, durante la programación de Mickey Mouse Club.

En 1970 le diagnosticaron cáncer de mama, una enfermedad que le haría perder la mama izquierda, pero que también la motivaría a desarrollar una línea de prótesis mamarias artificiales a las que llamó “Nearly Me” (casi yo). Dirigió el proyecto hasta 1985, para después vendérsela a la compañía Kimberly-Clark.
La mujer detrás de Barbie falleció el 27 de abril del 2002 en Los Ángeles, California, a los 85 años de edad a consecuencia del cáncer de colon. Pese a su ausencia, siempre será recordada como la “madre de Barbie” y como aquella mujer que luchó contra los roles de género establecidos en esa época. Además, dejó su historia escrita en su autobiografía a la que tituló Dream Doll: The Ruth Handler Story.
El impacto que Barbie obtuvo ninguna otra muñeca lo ha tenido, dado que solo ella ha logrado representar idóneamente las ilusiones y sueños de las niñas. Ha permitido que a temprana edad podamos imaginarnos en una vida de adultas, viéndola caracterizando a más de 200 profesiones, como maestra, sobrecargo, enfermera, astronauta, modelo, piloto, gimnasta, jugadora de fútbol, por nombrar algunas. La fama de Barbie se ha generado al impulso que Ruth le dio en sus inicios, pero también a la manera en la que la compañía se ha adaptado a las diferentes tendencias.
El imperio rosa que hoy conocemos, es sin duda la muñeca favorita de millones de niñas.
