
Portugal o República Portuguesa es sin duda un paraíso que permite explorar cada rincón de manera diferente. Está ubicado en el sudoeste de Europa y consta de una extensión territorial de 92 391 km2, además de comprender de los archipiélagos Atlánticos de Azores y Madeira, ubicados en el Océano Atlántico, destinos perfectos para los amantes de las aventuras en la naturaleza. Lo que hoy conforma Portugal se construye de paraísos naturales y herencias arquitectónicas de diversas culturas, puesto que se convirtió en el hogar de civilizaciones de África, Asia y América.

Hay muchas razones para visitar este país. Sus increíbles ciudades y pueblos se caracterizan por conjugar el mar con la tierra; por comprender una gastronomía variada y exquisita; una arquitectura colorida e interesante, y por poseer como expresión artística a los azulejos. Hoy por hoy, cuenta con 24 Patrimonios de la Humanidad, en los que destacan sitios, monumentos y tradiciones que hacen excepcional a Portugal. Está conformado por asombrosos lugares, pero, por ahora te presentamos los más emblemáticos y visitados.
La aventura debe de comenzar obligatoriamente por la capital, Lisboa. Es la sexta ciudad más antigua del continente europeo, pues se estima que fue fundada en el año 1200 a. C., además de tener el índice económico más alto de todo el país. Pero lo mejor de todo es que sus calles y edificios destacan por sus tonos amarillos, rosas o azules, así también por contar con balcones. Al caminar por Lisboa se puede apreciar el arte tradicional de los azulejos decorados, ya sean en el suelo o paredes de casas, jardines o museos. Son elementos que caracterizan a la capital, por lo que ahí se encuentra el Museo Nacional del Azulejo, que alberga una extraordinaria colección de más de siete mil piezas de azulejos que datan del siglo XV hasta la actualidad, en los que destacan exposiciones como el “Casamiento de la Gallina” o “Panorama de Lisboa”.
La Plaza del Comercio (Praça do Comércio) es uno de los símbolos más populares de la capital, puesto que fue construida en 1873, sobre lo que algún día fue el Palacio de Ribeira, estructura que fue afectada por el gran terremoto de 1755. La edificación se percibe a lo lejos por el imponente Arco Triunfal da Rua Augusta, diseñado por el arquitecto Verissímo José da Costa. En él se presentan esculturas de personajes importantes de la historia de este país, diseñadas por el escultor francés Célestin Anatole Calmels y el escultor portugués Víctor Bastos. Cada año es visitado por miles de turistas que no sólo buscan conocer la historia de su construcción, sino también del disfrutar de una vista de hasta 360°, desde el mirador que se encuentra en lo más alto del arco.
Plaza del Comercio. Arco Triunfal da Rua Augusta.

En esta misma ciudad se encuentra el puente más largo de Europa que conecta con la ciudad Montijo, el puente Vasco da Gama, el cual recibió en el 2000 el primer premio de ingeniería civil de la Bienal Hispanoamericana de Arquitectura e Ingeniería Civil de Madrid, por su diseño, estructura y técnicas de construcción. Se caracteriza por constar de una extensión de 17 kilómetros sobre el río Tajo, además de ser considerado lo suficientemente resistente para un terremoto de más de 8,4 grados de magnitud.
Es imprescindible visitar Sintra, lugar declarado como Patrimonio de la Humanidad desde 1995. Se encuentra ubicada a 25km al oeste de la capital de Portugal. La historia y vista de la villa es espectacular, puesto que se caracteriza por disponer de castillos y palacios extravagantes como el Palacio da Pena, uno de los más coloridos y asombrosos de la región. Este fue habitado por la familia real portuguesa en el siglo XIX, y se dice que fue un regalo del Rey Fernando II para su esposa María II de Portugal. Es un símbolo representativo de Sintra y es uno de los destinos favoritos de los turistas, ya que la mezcla de estilos arquitectónicos lo vuelve más interesante.

Asimismo, cuenta con la Quinta da Regaleria, un palacio que destaca por disponer de jardines muy interesantes, tal como la “torre invertida”, uno de los más sorprendentes del mundo, dado que es una construcción con una profundidad de 27 metros en forma de espiral y con nueve pisos, con solo accesos subterráneos. Un dato interesante del lugar es que los nueve niveles representan los círculos del Infierno y las secciones del purgatorio y cielos del Paraíso de la Divina Comedia de Dante.
“Descender al pozo es como si descendiésemos dentro de nosotros mismos, en busca de nuestra alma más profunda”.
La aventura por tierras portuguesas debe de continuar por Averio o mejor conocida como “Venecia portuguesa”, ciudad marinera que destaca por sus canales en los que se transportan a turistas por pequeñas y coloridas canoas. Por medio de este transporte se puede llegar a la antigua fábrica Jeronymo Pereira Campos, edificio considerado como uno de los más emblemáticos de la arquitectura industrial. Fue fundado a finales del siglo XIX y era considerado una importante fuente de ingresos económicos para la ciudad hasta que tuvo que cerrar por una crisis económica. Actualmente es el Centro Cultural y de Congresos de la ciudad.
Averio.
Hay muchas más razones para visitar Portugal, puesto que es uno de los destinos más coloridos del continente europeo. Sus prestigiosos paisajes conforman lo que ha sido galardonado en varias ocasiones como el “Mejor destino del Mundo”, “El mejor destino de golf en Europa” o como una de “Las 12 pequeñas ciudades más románticas de Europa”. Poseedor de una excepcional identidad local y de una gastronomía que se debe saborear, Portugal preserva y fusiona sus playas, ciudades y cultura para designarse como “El jardín junto al océano”.