
Las mujeres dejamos de ser el “sexo débil” para convertirnos en una nueva revolución. La cultura ha cambiado significativamente permitiéndonos ejercer cargos que se consideraban del “territorio masculino”. Muchas mujeres han marcado la historia con sus triunfos como Marie Curie, por sus aportaciones a la ciencia; Malala Yousafzai, por defender los derechos de las mujeres, pero, sobre todo las de su país; Frida Kahlo por compartirnos su arte, además de ser considerada un símbolo del feminismo, entre otras.
Los rostros de grandes cargos, ya no son solo para hombres, sino también para las mujeres, que luchan día con día para romper las barreras de género. Y así como en la ciencia, deporte o política, también se ha hecho historia en la música clásica, teniendo como protagonista a Alondra de la Parra, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir la orquesta sinfónica de Queensland, en Australia.
La directora de orquesta ha dominado y conquistado al mundo con su habilidad, liderazgo y, sobre todo con su personalidad. Es un talento que representa a México en el mundo, pues su indudable pasión y entrega a su profesión la han convertido en la primera mexicana en dirigir las orquestas sinfónicas más prestigiosas del mundo.Nació el 31 de octubre de 1980 en Nueva York. Y a los dos años de edad, se mudó al país que vería sus comienzos en la música: México. Proviene de una familia de artistas mexicanos; nieta de Yolanda Vargas Dulché, escritora y pionera del comic en nuestro país; hija de Manelick de la Parra, escritor de la obra Los Vuelos del Deseo; además de ser hermana mayor del cantante y actor, Mane de la Parra.

«Era una gran aspiración, que se fue haciendo realidad poco a poco, con disciplina».
Sus padres le inculcaron el amor por la música desde que era pequeña, por lo que a los siete años comenzó por el gusto del piano. Posteriormente, a los trece años de edad comenzaría con su preparación en violonchelo. El conocimiento musical que poseía hasta ese momento, la motivó a estudiar en el Centro de Investigación y Estudios Musicales (CIEM) de la Ciudad de México. A la edad de 19 años, se mudó a Nueva York para estudiar la Licenciatura en Ejecución Pianística y una Maestría en Dirección Orquestal en la Manhattan School of Music, uno de los conservatorios más prestigiosos de la ciudad.
De la Parra fundó la Orquesta Filarmónica de las Américas, en el año 2003 en Nueva York, con el propósito de poner en marcha un programa educativo para promover el talento de jóvenes compositores. Con el tiempo expandió la plataforma a algunas escuelas públicas de Nueva York y a la Banda Sinfónica Infantil de Benito Juárez, de Oaxaca.
En año 2010, grabó su primer álbum junto con la Orquesta Filarmónica de las Américas, el cual tituló Mi alma mexicana; rompió récords en el género de la música clásica, colocándose en la posición número uno en México y en el número dos de la lista AMPROFON (Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas). Posteriormente en el 2011, colaboró con Ely Guerra, Natalia Lafourcade y Denise G.M. en el álbum Travieso Carmesí, en donde ella dirigió a la orquesta que acompañaba a las cantantes.
Alondra de la Parra es considerada una de las mejores directoras de orquesta, puesto que ha dirigido más de 100 orquestas en diferentes partes del mundo. Ha estado en dirección de agrupaciones como: London Philharmonic Orchestra, Berlin Radio Symphony Orchestra, Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia, São Paulo Symphony Orchestra, Orchestre de la Francophonie, entre otros. Del 2017 al 2019, logró cumplir uno de sus sueños, al convertirse en la primera mujer en obtener el cargo como Directora Musical de la Orquesta Sinfónica de Queensland, en Australia.
La batuta se ha convertido en su herramienta de éxito. Su habilidad, coordinación y precisión para el fraseo hace que sus presentaciones, ericen la piel. La energía que irradia envuelve a todos los presentes, puesto que su esencia e interpretación poco común la diferencían de todos los demás directores de orquesta. Ella sabe lo que hace, sabe cómo hacer exitosa una presentación.
Creo que el éxito es que te despiertes con emoción de hacer lo que haces y que lo sientas todos los días.
Además de ser un símbolo femenino de la música clásica, también fue imagen y embajadora de la compañía de autos, Mercedes-Benz. La empresa creó “She’s Mercedes” una plataforma que buscaba el reconocimiento de las mujeres que han sobresalido en diferentes ámbitos, y así inspirar a más mujeres a cumplir sus sueños. Ella junto a otras embajadoras dirigieron este proyecto con éxito.
Este año tenía programado 23 conciertos, sin embargo, tuvo que aplazarlos debido a la pandemia del COVID-19, pero no fue impedimento para que ella y músicos de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt de Alemania, pudieran seguir compartiendo su talento; los conciertos virtuales fueron el medio para difundir a distancia la música clásica. El 24 y 26 de junio fueron las fechas en las que se presentaron a través de las plataformas de Facebook y YouTube de la Secretaría de Cultura de México. El repertorio del primer concierto constó de composiciones de Peter Tschaikowsky, Sergej Prokofjew, y Silvestre Revueltas, famoso compositor mexicano del siglo XX. En el segundo concierto se escucharon temas de Wolfgang Amadeus Mozart y de Aaron Copland.
La vida profesional de la directora ha sido muy gratificante; ha recibido premios y reconocimientos que le han permitido situarse como una mujer sobresaliente en el mundo. Y, aunque a principios de su carrera tuvo críticas sobre su carencia de seriedad, ha conseguido ser reconocida precisamente por su singular estilo y esencia. Desde que sube al escenario se puede notar su sólida preparación, pero con un toque de alegría y confianza.
Hablar de Alondra de la Parra, es confirmar que el éxito depende únicamente del esfuerzo y dedicación que les concedan a sus metas. Demostró al mundo y a todas aquellas mujeres que el miedo no existe en los sueños.


«Me encanta ser mexicana por muchas razones: tenemos una cultura gigantesca, de muchos siglos y mucha historia. La tierra y la gente son de una gran belleza. Somos personas muy cariñosas y tenemos vínculos emocionales muy fuertes con la familia y los amigos».
