
En el extremo del continente africano se encuentra Egipto, una nación que probablemente te hace imaginar un clima desértico o ciertamente lo relacionas con el nombre de Cleopatra (última reina de la dinastía de los Ptolomeos), una de las mujeres más famosas por su indudable inteligencia y astucia. Sin embargo, este país alberga infinidad de historias, civilizaciones, monumentos; y, las colosales e icónicas Pirámides de Giza, consideradas como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, ubicadas a 25 km del suroeste de la capital.
Visitar la vibrante cuidad Del Cairo, te deparará una aventura emocionante, puesto que es ahí donde se encuentran las más antiguas y enigmáticas pirámides del mundo, construidas por el mando de importantes faraones de esa época. Cada monumento no solo recuerda hazañas del reinado de los faraones, sino también conserva en su interior restos de algunos de ellos que fueron momificados y reguardados en tumbas con sus pertenencias más preciadas.
Se dice que el diseño de las pirámides, simboliza los rayos del sol que en su momento fueron para rendir honor al dios del sol, del cielo y del origen de la vida: Amón Ra. Durante muchos años se ha estudiado e investigado la historia de las pirámides, sin embargo, sigue sin conocerse la fecha exacta de su construcción.
La pirámide de Jufu o Keops, mayormente conocida como la Gran Pirámide de Giza es identificada como una de las más grandes por su altura de 146 metros, edificada con una base de 230 metros y con un aproximado de 2,300 millones de bloques; además, funge como tumba del faraón Keops, el segundo rey de la dinastía IV. La decisión del faraón fue con la finalidad de mantener su “esencia” toda la eternidad y demostrar su poder, y así mismo, ser recordado aún después de su muerte, creyendo que resucitaría para ascender al cielo y vivir eternamente entre los dioses, convirtiéndose en una estrella que iluminaría el cielo.
La pirámide de Jafra o Kefrén es la segunda pirámide más grande de este país con una altura de 143 metros y una base de 215 metros, la cual resguarda los restos del faraón Kefrén, hijo de Keops y padre de Micerinos. La Gran Esfinge se considera como el monumento con más atractivo y de interés de los turistas, ya que su peculiar diseño consta de una cabeza humana y cuerpo de león que, para los antiguos egipcios significaba la unión de la inteligencia y la fuerza. El faraón Kefrén, no solo ordenó la construcción de su tumba, sino también del Templo del Valle ubicado al este de la pirámide; lugar en donde se realizaría el proceso de momificación del faraón. Actualmente, es la única de las pirámides que aún conserva pequeños restos de su antiguo revestimiento de caliza blanca en la parte superior.

Marcando el final de las tres pirámides de la necrópolis; la pirámide Menkaura o Micerinos, conserva una altura de 61 metros, siendo la única de las tres pirámides donde se lograron encontrar restos humanos momificados del faraón Micerino, quien reinó a mediados del tercer milenio antes de Cristo.
Visitar el Templo de Lúxor, nombrado así por su ubicación (en la cuidad de Lúxor), y con una cercanía del río Nilo, es otro atractivo turístico que no puede faltar en la lista de actividades, puesto que, es uno de los templos más importantes de Egipto, construido en los años 1400 a.c y 100 a.c., para alabar al dios Amón. Además, es posible contemplar las grandes esfinges de Ramsés II, el tercer faraón de la dinastía XIX, de quien podrán encontrar una escultura en la entrada principal.
Templo Lúxor. Estatua Ramsés II.
Para introducirnos mucho más a la historia de los grandes faraones y las civilizaciones, se encuentra el Museo Egipcio Del Cairo, un lugar que te dejará una experiencia única. Desde su exterior se observa un imponente edificio estilo neoclásico, que alberga en su interior miles de objetos del Egipto Antiguo como estatuas, momias, tesoros de faraones, pinturas y elementos funerarios. Actualmente se encuentra en construcción el Gran Museo Egipcio, que se inaugurará en el 2021, complemento del existente para convertirse en el museo arqueológico más grande del mundo.
Estatuas, relieves y objetos del periodo de Amarna . Sarcófago. Faraón Kefrén. Museo del Cario.
La intrigante arqueología de este país ofrece historia, cultura y belleza; pues la contemplación de este lugar va mucho más allá de solo mirar pirámides, ya que ofrece el explorar las estructuras y conocer lo que se ha dicho y escrito a lo largo de miles de años. Su patrimonio es sin duda, una reliquia del mundo, por lo que al menos una vez en la vida tienes que aventurarte. No dudes en explorar el infinito desierto y dejarte conquistar por una gran riqueza cultural.