En el presente, el número de habitantes en todo el mundo es de 7.700 millones, pero, según la ONU, se espera que para el 2050 la población será más de 9.700 millones. Debido a este desmedido crecimiento demográfico, los espacios donde se generan algunos recursos naturales como la tierra y el agua, poco a poco, se han ido terminando. Si las cosas no toman un rumbo diferente, podríamos entrar a una crisis más acentuada de enfermedades y muertes a causa de la falta de alimentos naturales. De hecho, muchas de las enfermedades de la actualidad son efecto de una incorrecta alimentación; no es lo mismo comer frutas, verduras, semillas y cereales que hamburguesas, pizzas y botanas durante un mes. Es por esto que algunas personas, entre científicos, agricultores y biólogos, están rediseñando la manera de producir alimentos. Estos modelos de agricultura que se presentan a continuación son los de más tendencia, ya que se pueden llevar acabo tanto en la ciudad como en las zonas alejadas.
Huerto urbano.
Un huerto urbano es una pequeña granja en casa. Es el tipo de agricultura local más sencillo y económico de todos. Lo puede hacer cualquier persona en la intimidad de su casa, en patios o azoteas. Incluso es posible instalar un huerto en un espacio de un metro cuadrado. Algunas personas lo han tomado como una entrada de ingresos y como una manera autosustentable de alimentarse sanamente. Así también, los cultivos que se producen en un huerto en casa tienen la ventaja de estar libres de insecticidas o sustancias químicas. En ellos se puede cultivar una gran variedad de especies de verduras, frutas y hojas como zanahoria, tomate, lechuga, cilantro, albahaca, rábano, brócoli, etc., básicamente se puede plantar de todo, es mucho más ecológico que la agricultura tradicional.
Hidroponía.
La hidroponía es un tipo de agricultura donde los cultivos no necesitan tierra, en cambio, estos permanecen remojándose en agua con nutrientes diluidos. Al igual que las granjas verticales, aunque no tanto, estos huertos también necesitan de la ayuda de la tecnología para que los procesos de producción sean automatizados, pues se requiere de una bomba que haga circular el agua de los estanques o tinacos al sistema de cultivo, y de un sistema de iluminación. Aun así, es mucho menos costoso y contaminante que la agricultura tradicional. Y, debido a que, para su instalación, requiere de una mínima inversión, todos podemos convertirnos en agrícolas independientes y así economizar en nuestros alimentos; incluso un huerto hidropónico podría darnos la oportunidad de comercializar nuestras propias producciones.
En la forma habitual de agricultura, un litro de agua produce 7 gramos de tomate; con el método hidropónico, un litro de agua genera 35 gramos de tomate. Por lo tanto, con este sistema se puede ahorrar aproximadamente un 80 % de agua y un 40 % de nutrientes.
Existen grandes granjas hidropónicas alrededor del mundo que han invertido más en espacio y tecnología para poder producir más cantidad de alimentos de mejor calidad. Un ejemplo de ello es Urban Organics, la cual se encuentra en Minnesota, Estados Unidos; ellos se han dedicado a cultivar col, acelga, perejil y cilantro. Otro ejemplo es la empresa belga Urban Crop Solutions, una granja con sistema hidropónico que, a fin de ahorrar más agua, ha ideado un método para capturar la humedad del aire y así volver a utilizarla.
Vermicultura.
La vermicultura, o también conocida como lombricultura, es una de las técnicas del futuro para llevar la mayor cantidad de nutrientes a la tierra. Consiste en la crianza intensiva de lombrices de tierra para que a través de su proceso digestivo transformen los desechos orgánicos, como estiércol o restos de plantas, en proteínas y en humus, un abono orgánico que ayuda a mantener la tierra fértil.
La actividad fundamental de esta técnica es la crianza, el cuidado, la alimentación y la reproducción de gusanos de tierra. Es un oficio muy económico y poco complejo de realizar; sin embargo, los expertos recomiendan visitar a los conocedores, ya que, por ser una actividad tan sencilla, se suelen cometer algunos errores. El proceso es, primeramente, criar y producir gusanos. Después se colocan en la tierra y se riegan a diario, ya que sin humedad se mueren. Luego se les suministra desperdicios orgánicos, es decir, hojas o verduras que ya no son comestibles para los seres humanos, para que los gusanos generen humus a través de su digestión y su excremento. Sus heces contienen nitrógeno, fosforo, potasio y calcio; es por eso que los suelos con gusanos se mantienen mucho más fértiles; al mantener la tierra con los nutrimentos necesarios para los cultivos, esta técnica permite el ahorro de agua, proteínas y nutrientes.
Granjas verticales.
Se llaman así porque los cultivos, en vez de estar sobre una superficie plana de tierra, se colocan en estantes que van superpuestos, es decir, que van apilados uno sobre otro para formar altos bloques. De esta manera, el espacio se aprovecha al máximo y, en consecuencia, el terreno de producción se incrementa. Ahí los cultivos se desarrollan en un ambiente controlado, de manera artificial, es decir que para su crecimiento no es necesaria la luz del sol; los parámetros de iluminación, de agua, de nutrientes y de temperatura ambiente son automatizados desde una computadora. Debido a esto, no hay necesidad de utilizar insecticidas, fertilizantes ni otros productos químicos que contaminan el medio ambiente. Cabe mencionar que estos cultivos, al estar en interiores, no son afectados por las condiciones climáticas. Además, estas granjas toman mayor importancia porque son amables con la naturaleza, ya que para su función necesitan solamente 1 % de agua en comparación con lo que se utiliza en el campo.
Entre las más importantes granjas verticales del mundo está la que se encuentra en Japón, la cual tiene un tamaño de 2.300 metros cuadrados y produce 10.000 manojos de lechuga al día, el doble de lo que se obtiene de la tierra con los métodos tradicionales. Otra ejemplar granja vertical es Aerofarms, una empresa de New Jersey, en Estados Unidos, que cuenta con 6.500 metros cuadrados y produce aproximadamente 900 toneladas de vegetales al año.
A pesar de las ventajas que las granjas verticales tienen, algunos expertos piensan que no son viables debido a que se necesita mucha energía eléctrica para que los cultivos logren la fotosíntesis con luz artificial.
Cualquiera de los tipos de agricultura que aquí se mencionaron puede ser diseñado e instalado de manera muy sencilla y particular, con mucho ingenio e inteligencia, en cualquier patio o azotea. En el Internet se pueden encontrar video-tutoriales para aprender a montar un huerto en casa con el sistema preferido, ya sea hidropónico, de manera vertical, o con ayuda de lombrices. Los métodos de producción alternativos y locales de alimentos están siendo tendencia en el presente, ya que nuestra manera de vivir nos ha motivado a adaptarnos a una era de contaminación y de enfermedades. Dentro de 20 años, tener una zona verde en nuestro hogar será muy normal; el futuro de la agricultura es la agricultura local.
