
Fotografía: Pablo Cunjamá / Antonio Altuzar.
Locación: Hospital Ángeles del Pedregal, CDMX / Art Reproducción Sureste, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
México, en los últimos años, es uno de los países donde más se ha incrementado el número de parejas que no pueden tener hijos; sin embargo, actualmente contamos con expertos de la medicina que se dedican a ayudar a estas familias. Tal es el caso del Dr. Héctor Salvador Godoy Morales, una persona que además de ser íntegra y confiable, es una autoridad en la materia con una preparación de 30 años para llevar sobre sus cálidas manos una pizca de esperanza para las mujeres que tristemente pensaron que nunca iban a tener entre sus brazos un bebé a quien amar. Este experto en Biología de la Reproducción Humana es el director general de la nueva clínica de reproducción asistida ART Reproducción Sureste, la cual se inauguró en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez hace unos meses.
Dr. Godoy, bienvenido a Revista Mujeres Chiapas. Platíquenos sobre usted, ¿de dónde es originario?
Nací en la Ciudad de México, soy el mayor de siete hermanos y mi madre me tuvo a los 19 años, algo poco común en estos tiempos, ya que las parejas ahora se embarazan más tarde y tienen menos hijos.
¿Puede contarnos sobre su formación y experiencia profesional?
Toda mi vida he estudiado en escuelas públicas; soy médico cirujano egresado de la Facultad de Medicina de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Trabajé como asistente de uno de los mejores urólogos de México, el Dr. Álvarez Yerena, con quien aprendí a tratar al varón con infertilidad, a hacer biopsias testiculares y los primeros casos de capacitación espermática para inseminación artificial. Fue él quien me sugirió estudiar ginecología para que en conjunto tratáramos a las parejas con infertilidad; por tal motivo, cursé la Especialidad en Ginecología y Obstetricia y la Especialidad en Biología de la Reproducción Humana en el Instituto Nacional de Perinatología de la Secretaría de Salud, ambas con aval de la UNAM.
Como médico residente, formé parte del equipo que realizó los primeros casos de fertilización in vitro en México en 1990 bajo la dirección de los Dres. Alvarado Durán, Kably, Serviere y Di Castro, asesorados por los Dres. Asch, Balmaceda y Stone de la Universidad de California en Irvine.
En 1992, viajé a la Universidad Christian Albrecht de Kiel, Alemania, para cursar un Diplomado en Laparoscopía Operatoria con el que es considerado el padre de la laparoscopía, el Dr. Kurt Semm. En mi regreso a México, comencé a trabajar en la medicina privada, atendiendo a las parejas que requerían fertilización in vitro; las llevaba a California para su tratamiento.
En 1995, ingresé al cuerpo médico del Hospital Ángeles del Pedregal en la Ciudad de México. Colaboro ahí desde entonces como médico asociado en los cursos de Ginecología y Obstetricia y Biología de la Reproducción. A partir de 2008, soy el profesor titular del curso de Biología de la Reproducción Humana con reconocimiento de la UNAM, habiendo formado a más de 25 especialistas de México, Panamá y Perú.
Tengo un Diplomado en Bioética, reconocido por la Universidad Anáhuac, una Certificación en Cirugía Robótica por el Instituto de Simulación Médica de Bogotá, Colombia, con aval de la Universidad de Harvard, y un curso de Cirugía Robótica Avanzada del Brigham and Women´s Hospital de Harvard. Soy el director de la Unidad de Medicina Reproductiva del Hospital Ángeles del Pedregal y director de ART-Reproducción desde 2008.
Nuestro grupo es líder en investigación en reproducción y hemos presentado más de 200 conferencias sobre infertilidad, endometriosis, reserva ovárica, factor masculino, cirugía laparoscópica y robótica, miomatosis uterina, cáncer e infertilidad, entre muchos otros en países como México, Estados Unidos, Canadá, Italia, España, Francia e Inglaterra. Hemos sido distinguidos con más de 20 premios nacionales e internacionales en los campos de Infertilidad y Cirugía Reproductiva.
¿Por qué decidió dedicarse al tratamiento de la infertilidad?
La infertilidad es una enfermedad que representa un reto para los médicos ya que es muy compleja, puede ser multifactorial y requerir de un manejo altamente especializado. Se puede considerar un problema de salud pública, ya que afecta a tres de cada 10 parejas que buscan un embarazo. Tratar de resolver este reto ha ocupado más de 30 años de mi vida profesional.
¿Cuáles son las razones más comunes por las que se da este padecimiento?
Las causas son femeninas y masculinas, casi en la misma proporción. El diagnóstico debe descartar lo siguiente: problemas de ovulación, trompas uterinas obstruidas o con daño inflamatorio, infecciones genitales en ambos, miomas o tumores que afectan la cavidad uterina, mala calidad del semen (poca motilidad del esperma, espermas anormales o muertos, ausencia total de espermatozoides), varicocele, trastornos endócrinos como hipotiroidismo, ovario poliquístico, quistes ováricos y, en forma muy particular, mencionaré a la endometriosis, la cual se asocia a dolor pélvico crónico y repercute en la reserva de óvulos en el ovario, afectando a mujeres desde muy temprana edad y comprometiendo su futuro reproductivo. Los abortos de repetición o la muerte in útero de un feto también deben ser motivo de estudio antes de buscar un nuevo embarazo.
¿Todos los casos de esterilidad son tratables?
La mayoría de ellos sí tienen solución, pero es primordial hacer un buen diagnóstico antes de iniciar un tratamiento; de esta manera, tendremos más probabilidades de éxito. Existen muchas alternativas para resolverlos y la mejor opción debe ser planteada al paciente para poder tomar una decisión adecuada.
¿Cómo inició ART Reproducción? y ¿qué fue lo que lo motivó a abrir una clínica en Chiapas?
La clínica reunió, desde el año 2000, a un grupo muy grande de especialistas en biología de la reproducción, endocrinología, urología, genética, laparoscopía, psiquiatría, psicología, medicina perinatal y nutrición, con el fin de estudiar cada caso y establecer el programa de atención integral a cada paciente que acudía a consulta. El grupo ha recibido casos muy complejos y de todas las partes de la república y del extranjero.
En el caso particular del sureste del país, desde hace más de 20 años trabajamos en conjunto con médicos de diferentes especialidades que nos refieren pacientes a la Ciudad de México para su tratamiento, esto implica desplazarse de su lugar de origen y dejar su trabajo, sus ocupaciones y familia para poder realizar estudios y tratamientos; otro inconveniente son los gastos que implica que una pareja vaya a la ciudad, como el transporte, hotel y comidas. Ante esta situación, agradezco la confianza que los médicos nos depositan al referirnos a sus pacientes, así también agradezco a esas parejas que hacen grandes esfuerzos para lograr un embarazo; es por ellos que decidimos trasladarnos a Tuxtla Gutiérrez, ya que hemos tenido muchos pacientes de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Oaxaca.
¿Cuáles son los servicios que se brindan en ART Reproducción?
Para comenzar, cada caso será evaluado y tratado por un especialista en biología de la reproducción, quien elegirá la mejor opción de tratamiento, la cual puede ser tan sencilla como eliminar un proceso infeccioso e inducir la ovulación con tabletas o inyecciones. Ofrecemos a nuestros pacientes el estudio completo del factor masculino: análisis del número, vitalidad y movilidad del semen, fragmentación del DNA del esperma, capacitación espermática para inseminación artificial, banco de semen y congelación de semen para preservar la fertilidad y uso futuro. Asimismo, cirugía de mínima invasión con el uso de laparoscopio e histeroscopio para diagnóstico y tratamiento de infertilidad, miomas uterinos, pólipos de endometrio, quistes ováricos, endometriosis, embarazo ectópico.
Los casos más complicados o que no se han resuelto como los de múltiples inseminaciones artificiales fallidas, oclusión bilateral de las trompas uterinas, endometriosis severa o grado IV, baja reserva ovárica, factor masculino severamente alterado o con vasectomía requieren tratamientos de fertilización in vitro.
Un programa que hemos desarrollado en los últimos años es el de Preservación de la Fertilidad, que consiste en congelar óvulos, esperma o embriones en casos como cáncer femenino y masculino que van a ser tratados con quimioterapia, radioterapia o cirugía y que tienen el riesgo de producir daño definitivo al ovario o al testículo. Esto último permitió desarrollar el Banco de óvulos y semen para su uso posterior al tratamiento oncológico y contar con donadores sanos de gametos para usarlos en pacientes que lo requieran, siempre siguiendo las más estrictas normas de calidad y autorizadas por la COFEPRIS y CENATRA.
En una clínica donde se trata la infertilidad debe haber un laboratorio en óptimas condiciones, ¿qué puede decirnos acerca del laboratorio con el que cuenta ART Reproducción? ¿Con qué equipos de alta tecnología trabajan?
El laboratorio de fertilización in vitro es el corazón del programa, cuenta con equipos muy sofisticados de filtración de aire y partículas, temperatura y humedad controlada, iluminación especial, sistema de alarmas y sensores, además cuenta con mesas de trabajo especiales, microscopios de alta resolución, incubadoras de última generación, tanques especiales de almacenamiento, entre muchos otros; todo esto permite excelentes resultados. Expertos biólogos y maestros en ciencias son los responsables del análisis, clasificación, cultivo y desarrollo de los embriones para su destino final que es la transferencia dentro del útero de la futura mamá.
¿En qué consiste la fertilización in vitro?
El proceso natural de fecundación de un óvulo es un proceso maravilloso de la biología, desafortunadamente, algunas personas requieren ayuda porque existen obstáculos para lograrlo. El manejo del óvulo y el esperma se lleva a cabo de manera artificial bajo el microscopio, escogiendo el gameto ideal para hacerlo. El desarrollo ocurre en una incubadora especial con temperatura, gases y nutrientes controlados. Día a día, el biólogo extrae de la incubadora las placas de vidrio que contienen los embriones y los observa breve y rápidamente en el microscopio para su clasificación y los regresa nuevamente a la incubadora para observarlos en 24 horas. El especialista en reproducción y el biólogo deciden cuál es el mejor momento para realizar la transferencia del embrión, o los embriones, al útero de la futura mamá. Esto puede ocurrir dos, tres o cinco días después de la fertilización in vitro. Si hay embriones excedentes, se congelan para su uso posterior.
¿Cuáles son los desafíos que ha tenido que enfrentar en su carrera?
Los desafíos son los propios padecimientos que enfrentamos todos los días; por ello, requerimos una capacitación constante para tener los conocimientos actualizados. Otro de los desafíos es encontrar el equipo ideal de trabajo para resolver los retos que se nos presentan. También el alto costo de la tecnología empleada y la falta de cobertura por parte de los seguros médicos o la salud pública limitan que estos tratamientos alcancen a más pacientes que lo necesitan.
¿Alguna vez ha tenido que comunicarle a un paciente que no es posible ayudarlo?
Ha ocurrido pocas veces, pero debemos ser éticos y decirlo claramente si se requiere. Existen casos en los que la salud general del paciente, la falta de útero o gametos (óvulos y esperma) y el rechazo a la donación impiden el embarazo.


Comentó que viene con usted un equipo de profesionales, ¿podría contarnos sobre ellos?
ART-REPRODUCCIÓN se trasladará a Tuxtla Gutiérrez con el personal que atiende los casos en la Ciudad de México. Es un equipo de biólogos, maestros en ciencias, biólogos de la reproducción, enfermeras y asistentes cuya experiencia va de los 10 a los 35 años, además están comprometidos al 100 % con su trabajo, con el proyecto de ART-REPRODUCCIÓN SURESTE y con el objetivo de lograr los mejores resultados para el paciente.
¿Cuáles son los proyectos que tiene para el futuro?
Continuar con la formación de especialistas de calidad que puedan iniciar proyectos como éste en otros sitios del país y el extranjero. Convertir ART Reproducción en un centro de referencia en el sureste de la república.
Usted es un experto en la biología de la reproducción humana, ¿qué recomendaciones le daría a las personas en general para no llegar a padecer problemas de infertilidad?
Primero, llevar una vida saludable, evitar la obesidad, el tabaquismo y disminuir la ingesta de alcohol. Segundo, informarse y saber con quién acudir en caso de alteraciones en su salud y, si se trata de infertilidad, visitar a un verdadero especialista para evitar malos manejos que dificultan la resolución de su caso y que acarrean pérdida de tiempo y dinero. Tercero, aquellas mujeres que, de manera voluntaria o involuntaria, piensan postergar la maternidad deben acudir a valoración para considerar la congelación de óvulos y aumentar sus posibilidades de embarazo a futuro. Esto aplica a aquellas jóvenes que tienen endometriosis severa o que han sido sometidas a cirugía de ovarios y que tienen disminuida su reserva ovárica.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría dejar a todos nuestros lectores?
La infertilidad se puede resolver haciendo un diagnóstico y tratamiento certeros. Los resultados dependen de la enfermedad que la originan, la edad de la paciente, el tiempo de tratamiento y el número de factores involucrados, pero también de quién tratará al paciente, por lo que, el manejo puede requerir de varios especialistas.
Se han permitido conductas inadecuadas por parte de los que ofrecen sus servicios con estadísticas engañosas, o falsas, y que ocasionan daño al paciente en muchos sentidos. Debemos recordar que la medicina es una ciencia que siempre debe ser realizada con principios de humanismo y ética, sin daño al paciente. Si los pacientes que tratamos tienen la fortuna de tener un hijo, de contemplarlo mientras duerme, escuchar su risa, verlo correr y sentir cuando lo tomas de la mano, nuestro trabajo ha valido la pena. No hay mejor satisfacción que el saludo afectuoso y la sonrisa de agradecimiento de un paciente que sabe que hicimos nuestro mejor esfuerzo.

Dr. Héctor Salvador Godoy Morales, queremos agradecerle de gran manera por llevar a cabo este propósito tan admirable de venir al sureste de México para ayudar y darle una razón más de vida a todas esas mujeres que han buscado por muchos medios procrear pero se les ha hecho imposible. Usted, con su liderazgo, y su profesional equipo de trabajo traen una nueva oportunidad para ellas. Tenemos la confianza de que su estancia en Chiapas será de gran bendición y provecho.