lunes, septiembre 25, 2023
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    MIKHAIL VRUBEL

    El demonio del arte ruso.

    Una de las principales figuras del arte ruso de todos los tiempos se ganó el apodo de “demonio”, gracias a sus temas fantásticos y frecuentemente tenebrosos, en los que aparecían toda clase de figuras mitológicas. Mikhail Vrubel, fue un pintor simbolista creador de un estilo único muy adelantado a su tiempo por mostrar elementos claramente surrealistas en sus obras.  Nació en la ciudad rusa de Omsk en 1856 en el seno de una familia de clase media; fue hijo de madre rusa y padre de origen polaco, quien era un militar.

    En 1874 se trasladó a la ciudad de San Petersburgo para estudiar la carrera de derecho, pero pronto descubrió que lo que realmente le apasionaba era el arte. Luego de graduarse de abogado, ingresó en la Academia Imperial de Bellas Artes en 1880, donde fue alumno de prominentes pintores rusos como Vasily Perov y Pavel Chistyakov, quienes tuvieron una fuerte influencia en su producción artística temprana.

    En 1884 recibe el encargo de reemplazar los murales perdidos del siglo XII en la iglesia de San Cirilo de Kiev. Fue durante la realización de estos trabajos donde aparecen los rasgos que serían característicos en su obra: el dolor y un sufrimiento sin límites. A fin de prepararse para esta encomienda, Vrubel viajó a Venecia para poder empaparse del arte medieval y bizantino. Durante los meses de su estancia produjo algunos cuadros de intensos colores que desafortunadamente no se conservan en la actualidad. A través del color, el artista buscaba recrear el brillo iridiscente de las gemas y metales preciosos de las obras bizantinas.

    Comienza a producir sus primeras ilustraciones de gran calidad para publicaciones literarias como Hamlet y Anna Karenina. Durante esta época, Vrubel se interesa por las culturas orientales y, en particular, las alfombras persas, cuyas texturas plasma en obras como “Retrato de una niña contra una alfombra persa”, de 1886. 

    En 1890 el artista cambió de residencia a Moscú, donde se expuso a la influencia de otras corrientes artísticas como el modernismo y el Art Nouveau. Ese mismo año produce su “Demonio sentado en el jardín”, una pintura inspirada en el poema homónimo de Mikhail Lermotov que le llevaría a la fama internacional. Los críticos la describieron como de una “fealdad salvaje”, aunque el mecenas Savva Mamontov dijo acerca de la obra: “son las sinfonías fascinantes de un genio”. Definitivamente, se trata de una obra maravillosa, en la que contrastan vivos colores con la obscuridad del personaje; se dice que Vrubel añadía bronce en polvo a sus óleos con el propósito de darle a sus obras efectos luminosos brillantes.

    En 1896 se casó con la cantante de ópera Nadezhda Zabela, quien aparece en algunas de sus obras más célebres y a quien frecuentemente apoyaría en su profesión por medio de diseños de escenografías y vestuarios.

    Nadezhda Zabela-Vrubel 1.

    En 1900 pinta su maravillosa obra maestra “La princesa cisne”, donde retrata a Zabela en una escena inspirada en los relatos del poeta Alexander Pushkin, en la que las olas del mar se transforman en las alas de la princesa cisne. Alrededor de esta época, Vrubel se dedica a ilustrar algunos libros que se volverían algunas de sus mejores obras, tales como “Fauno” y “Lilacs”.

    Pronto regresa a sus temas demoniacos, pintando y esculpiendo con obsesión criaturas sombrías. En 1902 produce su “Demonio caído”, una de sus pinturas tenebrosas más famosas. Lamentablemente, su obsesión con estos temas sombríos va de la mano con la manifestación de desórdenes mentales. La enfermedad progresaba; sin embargo había momentos de lucidez en los que podía volver a pintar.

    La salud del artista se vio además afectada a causa de la sífilis, una enfermedad que le produjo ceguera y le impidió definitivamente continuar pintando. Fallecería un 14 de abril de 1910 en San Petersburgo, pero se mantendría en la memoria de Rusia como uno de sus mejores pintores de todos los tiempos; como expresaría el artista ruso Petrov Vodkin: Vrubel fue nuestra época.

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