Jennifer López, una de las latinas más icónicas del espectáculo y más influyentes de los Estados Unidos, a sus 50 años, luce más atractiva que nunca. A pesar de tener un largo recorrido, sus momentos de gloria aún no han terminado; se mantiene imparable. Es una mujer reconocida no solo por su belleza y su buen cuerpo, sino también por su exitosa carrera artística que ha forjado a través de más de 30 años. Hasta el momento cuenta con diez álbumes discográficos, 47 videos musicales, tiene doce colaboraciones con otros artistas internacionales como Janet Jackson, Pitbull, Wisin & Yandel, entre otros; ha sido productora ejecutiva de diez series de televisión y además, ha destacado como una empresaria exitosa y muy inteligente. Se estima que el patrimonio de Jennifer López es de aproximadamente 400 millones de dólares.
“La Diva del Bronx”, título que le ha dado la prensa internacional, es una artista innata y versátil, puesto que a lo largo de su carrera se ha involucrado en una gran variedad de actividades, pues, es bailarina, coreógrafa, actriz, cantante, compositora, productora discográfica, productora de televisión, diseñadora de modas, perfumista, empresaria y filántropa. Es un ejemplo de perseverancia, paciencia y dedicación, y, aunque sus logros han sido muchos, al principio de su carrera tuvo que trabajar duro para llegar al lugar donde ahora se encuentra.
Jennifer Lynn López Rodríguez, mejor conocida como Jennifer López o J.Lo, nació el veinticuatro de julio de 1969 en el barrio de El Bronx de Nueva York, Estados Unidos. Jennifer y sus dos hermanas, Lynda y Leslie, son hijas de David López y Guadalupe Rodríguez, quienes son originarios de Puerto Rico. Desde su niñez, Jennifer mostró cualidades para el canto y el baile, por lo cual sus padres la presentaban, junto con sus hermanas, en diversos escenarios locales.
Cuando se encontraba en su último año de preparatoria, a manera de juego, participó en un casting y obtuvo un pequeño papel en la cinta My Little Girl, una película de bajo presupuesto dirigida por Connie Kaiserman. Esa actuación sin diálogos fue una pequeña victoria que provocó en ella la necesidad de convertirse en una estrella de Hollywood. Al principio, sus padres fueron su mayor obstáculo, puesto que ellos le decían a Jennifer que dedicarse a la actuación era una idea estúpida, porque los latinos no tenían ninguna oportunidad de sobresalir en Hollywood.
Dejó la universidad de BARUCH College después del primer semestre, ya que su sueño de ser una estrella de cine estaba más ferviente que nunca. La diferencia de opiniones entre ella y sus padres causó que Jennifer se independizara y se mudara a Manhattan para estudiar canto, baile y actuación. A los veintidós años tuvo la oportunidad de ingresar al conjunto de baile que respaldaba a la famosa agrupación de jóvenes estadounidenses de los 90’s New Kids on the Block. En 1991, con mucha constancia y esfuerzo, logró obtener el papel de una bailarina en el programa humorístico de televisión In Living Color, donde participó a lado de Jim Carrey y los hermanos Wayans. A finales de 1993, Jennifer dejó el programa de comedia para aventurarse en una gira mundial como bailarina de Janet Jackson, hasta que decidió ir en busca de su sueño.

En ese mismo año (1993) logró formar parte del reparto de una película de suspenso llamada Nurses on the Line: The Crash of Flight 7, donde obtuvo el papel de una enfermera llamada Rosie Romero. Meses después, firmó un contrato para actuar en una serie de televisión llamada Second Chance; sin embargo, el programa no tuvo el éxito deseado y dejó de transmitirse terminando el sexto episodio. El frustrado proyecto dio origen a Hotel Malibú, otra serie de televisión en el cual la joven actriz también participó. De la misma manera que el programa anterior, este también se canceló en el sexto episodio, recibiendo malas críticas.
En 1995, al fin, tuvo su primera participación en el cine con la película My Family, dirigida por Gregory Nava y en la que interpretó a una migrante mexicana llamada María, papel con el que ganó el premio Independent Spirit Award como mejor actriz de reparto. López tuvo otras distinguidas participaciones en largometrajes; no obstante, ninguna de ellas le dio tanto como la película que la catapultó al éxito, Selena, donde representó a la célebre cantante estadounidense de ascendencia mexicana de Tex-Mex Selena Quintanilla Pérez. Este gran logro convirtió a Jennifer López en la primera actriz latina que ganó un millón de dólares por una película; además, obtuvo el premio Globo de Oro como mejor actriz. Definitivamente, esta cinta marcó un antes y un después para Jennifer López. A partir de ahí, comenzó a tener un valor más alto y se volvió una de las actrices más cotizadas de Hollywood. Entre las películas más destacadas y taquilleras donde la actriz participó están: Anaconda, Out of Sight, The Wedding Planner, Sucedió en Manhattan, The Cell, Enough, El Cantante, entre otras. Recientemente, Jennifer López fue nominada a los Globos de Oro a la mejor actriz de reparto por su papel en la película Hustlers.
En 1998 quiso experimentar una nueva faceta como cantante y mandó su demo a varias productoras discográficas. Tommy Motola, quien era el director de Sony Music en ese entonces, aceptó su propuesta y la mandó a llamar para firmar inmediatamente un contrato para comenzar la grabación de su disco. Corey Rooney, el productor musical de Mariah Carey y Celine Dion, fue quien trabajó en el proyecto. El primero de junio de 1999, Jennifer lanzó su primer álbum, On the 6, el cual tuvo un gran éxito, ya que su primer sencillo, If You Had My Love, alcanzó el número uno del Billboard Hot 100. De igual manera, su canción en español No me ames, la cual fue hecha en dúo junto con el que más tarde sería su esposo, Marc Anthony, se mantuvo en el primer puesto del Billboard Latín Tracks durante diez semanas seguidas.
Su segundo disco llamado J.Lo también llegó a ser número uno en las listas de reproducción en todo el mundo. Recibió disco de platino por su cuarto álbum Rebirth; y así con todas sus producciones musicales. La Diva del Bronx no solo estaba triunfando en todo el mundo como actriz, sino también como cantante. Ha ganado un total de 305 premios de 463 nominaciones; toda una bomba.
La vida sentimental de la guapa actriz y cantante no ha sido tan exitosa como su carrera artística. Se ha casado en tres ocasiones: su primer esposo fue el cubano Ojani Noa, con quien se casó en 1997. Once meses después se divorciaron quedando en malos términos, puesto que López demandó a su exmarido por supuestamente querer difundir un video sexual protagonizado por él y la actriz. Tiempo después, López volvió a demandar a Noa porque el cubano tenía la intención de publicar un libro donde se revelarían experiencias intimas de cuando estuvieron casados. En septiembre de 2001 se casó con su exbailarín de respaldo Cris Judd y se divorciaron nueve meses después, debido a una crisis de pareja. En junio de 2004, Jennifer se casó con el cantante estadounidense de origen puertorriqueño Marc Anthony. El 22 de febrero de 2008 Jennifer dio a luz a un niño llamado Maximilian David y a una niña llamada Emme. Sin embargo, en 2014 se divorciaron. Desde el año 2017 hasta la fecha, la sensual actriz tiene una relación con el exjugador de baseball del equipo de los Yankies de Nueva York, Alex Rodríguez, la pareja ya es muy bien conocida como “J-ROD”.
Jennifer López también es una filántropa que participa en diversas organizaciones y fundaciones que defienden los derechos de niños, que impulsan la igualdad entre hombres y mujeres, que luchan contra las enfermedades, etc. Ha contribuido generosamente a proyectos humanitarios, como cuando participó como productora y actriz de la película Bordertown, largometraje que trató sobre la problemática del maltrato y asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, México. Por su labor en esta película, Jennifer recibió un reconocimiento en el Festival Internacional de Cine de Berlín. En este 2019, junto con su pareja, Alex Rodríguez, donaron un año entero de comida para un jardín de niños en Tennessee.
La exitosa y escultural artista, a pesar de estar vestida de fama, ella se sigue considerando la misma chica que nació en el barrio del Bronx. En varias ocasiones, Jennifer López ha dicho que para nada le gusta que la llamen La Diva del Bronx porque la hace sentir inútil, comentó que ese título la lleva a pensar que sus victorias han sido por causa de la suerte o las influencias. Ha recalcado que sus logros son el fruto del trabajo duro que ha realizado, que ha crecido gracias al método de ensayo y error, en el que tuvo que pasar muy malos momentos, vergüenzas, imprudencias, frustraciones y decepciones; y que hay otros títulos que ella prefiere, como el de mejor madre, mejor cantante, mejor actriz, etc… Pero no Diva.